El Comando General del Ejército sirio ha denunciado este viernes que los rebeldes han continuado sus ataques hasta última hora de este viernes, rompiendo así el alto el fuego anunciado por el Gobierno de Bashar al Assad e impulsado por el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe a Siria, Lajdar Brahimi. Además, reconoce estar respondiendo a los ataques.
En un comunicado recogido por la agencia estatal de noticias siria SANA, el Ejército acusa a los rebeldes, a quienes denomina como "grupos terroristas armados", de lanzar ofensivas durante la tarde del viernes en las afueras de Damasco, la capital.
En esta tesitura, las Fuerzas Armadas sirias "están asumiendo su deber de hacer frente a estos grupos" en base a la declaración suscrita este jueves en la que anuncia el cese al fuego, aunque incluye su derecho a aplacar a los ataques rebeldes.
Damasco acusa a los rebeldes de haber perpetrado el atentado con coche bomba ocurrido este viernes en Damasco, en el que han muerto al menos cinco personas y otras 32 han resultado heridas. Otros dos ataques contra las fuerzas de seguridad sirias en puestos de control se habrían producido durante el transcurso de la tarde, según SANA.
La provincia de Alepo, situada en el noroeste del país, también ha sido escenario de supuestos ataques de los rebeldes en hasta tres puntos distintos, donde "los terroristas" han abierto fuego contra tres puestos de vigilancia y sendas patrullas policiales.
En el este del país, en la región de Deir el Zor, los rebeldes han atacado otros tres puestos de control en las localidades de Al Suyouf, Al Tadrib al Jamiyi y Al Masbah.