La empresa Roca Sanitarios SA ha asegurado que el mediador del Ministerio de Empleo y Seguridad Social durante el período de negociación sobre el expediente de regulación de empleo (ERE) pidió incluir en la oferta el mantenimiento de la actividad del centro de Alcalá de Guadaira (Sevilla) "con un mínimo de 30 trabajadores", una propuesta que la empresa "había finalmente aceptado pese al notable impacto en los costes estructurales" y que "fue rechazado por los sindicatos".
En un comunicado remitido a Europa Press, Roca ha explicado que una vez finalizado el periodo legal de negociación entre Roca Sanitario SA y los representantes de los trabajadores sobre el expediente de despido colectivo presentado en las plantas de Alcalá de Guadaira y Alcalá de Henares, "los representantes de los trabajadores han rechazado la propuesta del mediador del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, que sí había sido aceptada por la empresa".
De esta forma, el periodo de negociaciones finalizado a las 12 de la noche de la madrugada del 24 al 25 de febrero corresponde al expediente de despido colectivo presentado el 25 de enero de 2013 para los centros de trabajo de Alcalá de Guadaira y Alcalá de Henares.
Este expediente supuso el inicio de un segundo plazo de consultas tras finalizar sin acuerdo las negociaciones del primer expediente, presentado el 18 de diciembre de 2012 con el objetivo de dotar de más tiempo a las partes para alcanzar un acuerdo.
La empresa ha explicado que la propuesta final planteada por Roca Sanitario ha consistido en "indemnizaciones de 40 días por año trabajado para los empleados afectados, es decir, el doble de la inicialmente planteada; prejubilaciones para los trabajadores mayores de 54 años del centro de trabajo de Alcalá de Guadaira, y de las plantas de fabricación de porcelana sanitaria y bañeras de fundición del centro de Alcalá de Henares; y la recolocación de 80 trabajadores en la planta de Cerámicas Gala SA en Burgos".
Las fuentes han agregado que los sindicatos de Roca "han rechazado esa propuesta", por lo que está previsto que presenten el ERE planteado sin acuerdo previo con los sindicatos.
Roca Sanitario SA, empresa dedicada a la fabricación y comercialización de productos para el espacio del baño, asegura que es "líder" en España, que representa su principal mercado. Agrega que, pese a que el sector "obliga a producir en lugares próximos al mercado de destino, también exporta a países como Francia, Alemania, Italia, Portugal, Reino Unido y Marruecos".
Ha agregado que la empresa, auxiliar del sector de la construcción, "depende mayoritariamente del mercado de obra nueva y, en menor medida, del mercado de reposición", tras lo que ha recordado que "desde 2007 la construcción de obra nueva en España ha caído un 92 por ciento".
Asimismo, deja claro que "desde 2007, ante el descenso continuado de las ventas, Roca Sanitario ha realizado un notable esfuerzo por ajustar la producción de sus centros con los menores perjuicios posibles para los trabajadores", de forma que en este periodo se han realizado planes de prejubilación, bajas incentivadas, extinción de contratos y hasta seis expedientes de suspensión temporal, que son "en la mayoría de casos, medidas coyunturales en espera de la reactivación del mercado".
TRABAJAR POR DEBAJO DE DEL 30% DE SU CAPACIDAD
En ese punto, ha precisado que, "a pesar de las medidas adoptadas, muchos de sus centros en España trabajan por debajo del 30 por ciento de su capacidad productiva y la cantidad de producto acabado que no obtiene comprador alcanza ya los 194 días de stock", de forma que "la sociedad presenta, desde el tercer trimestre de 2007, un total de 21 trimestres de caída continuada de las ventas".
La empresa precisa que entre 2008 y 2012, la aportación del conjunto de las operaciones en España al resultado neto consolidado del Grupo Roca "ha sido negativa en todos los ejercicios, acumulando unas pérdidas totales de 200 millones de euros".
Ha precisado en ese sentido que durante este periodo las pérdidas de las operaciones en España "han podido ser financiadas gracias a la actividad del resto de sociedades del grupo en el mundo", aunque advierte de que las cuentas provisionales del consolidado del grupo, correspondientes al ejercicio 2012, "se cerrarán con unas pérdidas de 30,2 millones de euros".
"Hoy resulta insostenible mantener una estructura de las dimensiones actuales, poniendo en riesgo la continuidad de la empresa y del mismo grupo", han agregado fuentes de la empresa, quienes apuntan que "agotados todos los recursos, la compañía ha optado por una estrategia de concentración de la producción en los centros españoles que, por razones objetivas bien analizadas, tienen mayores posibilidades de recuperar la rentabilidad a medio plazo".
Tras el proceso de concentración, el Grupo Roca mantendría operativas nueve fábricas en España, en las provincias de Barcelona, Madrid, Castellón, Navarra y Burgos.
Roca entiende el mercado español "como una unidad, le asigna la máxima prioridad y gestiona sus operaciones con visión de largo plazo", de forma que el objetivo de la compañía "es y seguirá siendo disponer de unas empresas rentables en todos los mercados, incluyendo España, donde queremos recuperar el equilibrio y la sostenibilidad para dar empleo al mayor número total de empleados posible y volver a ser el verdadero impulsor de competitividad para el grupo a escala global".