Se presentaba el choque como un reto ilusionante para un club como el Decano, con opciones para meterse en puestos de promoción, vencer al líder y destacado en la Liga, que acumula 16 jornadas sin conocer la derrota. Con raza, respeto e ímpetu los hombres de Sergi Barjuan lo intentaron todo para llevarse la victoria o cuanto menos un empate, pero este Elche campeón tiene cogida la inercia positiva y todo le sale bien como demuestran los dos golpeos lejanos que realizaron en todo el partido y que resultaron dos inapelables golazos.
El Recre continuó con su ideal de juego de toque y con Montoro y Valle por el centro demostró que en el Nuevo Colombino y en estadios anchos son pura dinamita, pero que en campos como los del Lugo o presumiblemente la próxima jornada en Alcorcón no sirve esa filosofía para rascar un resultado positivo. Sergi, además, dio la oportunidad a Brozek para que se reivindicara de su nefasta temporada pero no tuvo éxito frente a un Elche muy solvente en defensa y que mediante orden, presión y agresividad paraba todos los ataques onubenses.
Cumplió con nota el debutante Ruymán. El zaguero salió de inicio supliendo a Manolo Martínez en defensa y se mostró contundente en balones divididos aunque aún falto de la suficiente confianza para sacar el balón jugado.
Notable actuación del equipo que arropados solo por poco más de 4.000 personas plantaron cara tras encajar el primer tanto de Damián Suárez desde la frontal del área. Iniciada la segunda parte fue Alexander quien igualó el marcador al marcar su séptimo tanto de la temporada. El trabajo, las ganas y el corazón que le echaron los albiazules no bastaron ni antes ni después de la espectacular vaselina de Coro y provocó la segunda derrota consecutiva. El líder terminó siendo más líder y al Decano solo le sirve vencer un partido más que Sabadell, Las Palmas, Villarreal o Córdoba para clasificarse a los ‘play-offs’ de ascenso a Primera división. Difícil pero cuanto menos ilusionante.
Reencuentro con Fidel
El extremo zurdo del Elche, Fidel Chaves, volvió por primera vez a Huelva desde que se marchara el pasado verano. Disputó los 90 minutos a un altísimo nivel y hubo cierta discrepancia entre sectores del campo entre pitos y aplausos por el ex recreativista. Otro que dispuso de algunos minutos al final del duelo fue Aarón Ñíguez.