Otra batalla perdida

Un millón largo de euros es lo que paga anualmente la Consejería de Justicia de la Junta por los alquileres de un total de diez sedes judiciales que están desperdigadas por la ciudad con la consiguiente molestia para los ciudadanos y los profesionales. Hasta hace poco era más dinero el que costaba al gobierno andaluz, que recientemente ha conseguido rebajar el precio en un 20% ante la difícil coyuntura económica. A pesar de este enorme gasto no se atisba ninguna posibilidad de contar a corto o medio plazo con  la tan necesaria Ciudad de la Justicia, un proyecto de hace más de una década y que ya tendría que estar construida si se hubieran atendido los pronósticos más optimistas del gobierno andaluz que ha acumulado durante los últimos años una considerable deuda con los jienenses a base de compromisos no realizados. En el caso concreto de la Ciudad de la Justicia la han pedido con insistencia los sucesivos presidentes de la Audiencia y con ellos toda la Administración de Justicia y lo mismo cabe decir de los decanos del Colegio de Abogados, aunque siempre ha sido como predicar en desierto. Ahí están en el Bulevar los terrenos abandonados y esto a pesar de que contienen vestigios del pasado más remoto de la ciudad, que sólo se consideraron al momento de su aparición, y aunque nadie de la Junta ha dicho categóricamente que el proyecto pasa a mejor vida, en la práctica es lo mismo porque su viabilidad se hace depender de que haya financiación público-privada como repite el consejero. Es la historia de un despropósito y de una batalla perdida.