El recién nacido Movimiento Ciudadano contra las Clausulas Suelo suma apoyos por momentos. Así, en la reunión convocada para la noche de este martes en la Casa de la Cultura, se contaron unas 100 personas, todas ellas afectadas por las abusivas y polémicas clausulas hipotecarias, que entendieron "que la unión nos hace más fuertes", explicó José Luis Badillo, convertido en portavoz de este movimiento. Miembros del 15M y de la Plataforma STOP Desahucios acudieron al encuentro, "totalmente abierto".
Los afectados han anunciado este miércoles que se ha acordado la celebración de una protesta para el próximo 24 de julio, a las 8.30 horas, frente a la Oficina Principal de Unicaja en Ronda: "No es una protesta contra los empleados, sino contra las políticas de un banco fuertemente implantado y arraigado en Ronda que debe tener un mayor compromiso social y cuidar a los rondeños, eliminando estas clausulas abusivas", defendió Badillo, al tiempo que animó a las fuerzas políticas de Ronda "a participar en esta manifestación ciudadana".
A la protesta se llega tras que 80 afectados rondeños ya hayan planteado reclamaciones ante la propia entidad, que han sido rechazadas. Es por ello que se acudirá ahora a la intermediación del Banco de España y, finalmente, a los juzgados: "Es Unicaja quien nos dice que utilicemos este camino", y es por ello que los afectados no descartan en convertirse en una asociación organizada para la posible presentación de una demanda colectiva "si nuestros abogados entienden que es el mejor camino". Antes, están dispuestos incluso "a retirar algunos productos financieros de los que tenemos firmados con Unicaja, como medio de presión".
Este movimiento, que se dio a conocer durante el pleno celebrado la pasada semana, acudió a aquella sesión en el Ayuntamiento con intención de intervenir durante los ruegos y preguntas y reclamar los apoyos de los grupos políticos en su causa contra las clausulas suelo. La alcaldesa decidió plantear una moción in voce con sus reivindicaciones, que se convirtió en moción institucional, y que dio alas a un movimiento que suma ya unas 200 peticiones de ayuda.
"Los bancos ganan millones de euros al mes con las clausulas suelo, y a saber qué hacen con ese dinero. Los rondeños lo acabarían invirtiendo en las pequeñas empresas de nuestra ciudad", concluyó Badillo.