La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 66 años, con antecedentes por violencia de género, acusado de volver a pegar e intentar ahogar a su esposa, que ya lo había denunciado anteriormente, en el domicilio que ambos compartían, en la zona norte de Granada capital.
Los hechos sucedieron hace unos días, sobre las 12,00 horas, en su vivienda, cuando dos dotaciones policiales fueron avisadas a través de la Sala de Coordinación del 091 y del Servicio de Emergencias del 112, sobre un posible episodio de violencia de género, ya que se escuchaban en el domicilio varios golpes y una mujer pidiendo auxilio, informa la Policía en un comunicado.
Cuando los agentes llegaron al lugar de los hechos, el marido les abrió la puerta con el torso desnudo, mostrando un gran estado de nerviosismo, sudoración y alteración. Así, tras entrevistarse con él e interesarse por el paradero de su mujer, éste les manifestó que su esposa se encontraba encerrada y refugiada en un dormitorio. Los policías lograron abrir la puerta de su habitación, ya que se hallaba bloqueada con una cómoda para así poder evitar que su marido siguiera agrediéndole.
La mujer, de 65 años, presentaba varios hematomas por el rostro y brazos, así como rojeces alrededor del cuello, ya que al parecer, según manifestaciones de ella, su marido había intentado asfixiarla apretándola fuertemente del cuello.
Una vez a salvo, la mujer manifestó a los policías que llevaba sufriendo estos malos tratos desde hacía muchos años, a lo largo de su vida matrimonial. Llegó a denunciarlo sólo en una ocasión, ya que tuvo un fuerte episodio de malos tratos, por el que perdió varias piezas dentales. Esta víctima no lo había denunciado más veces, debido al miedo a las posibles represalias que pudiera adoptar su marido hacia ella.
Tras su arresto fue puesto a disposición de la autoridad judicial competente de Granada y la intervención ha sido llevada a cabo por el Grupo de Atención al Ciudadano y por el Servicio de Atención a la Familia de la Comisaría Provincial de Granada.