Los 18 trabajadores que conforman la plantilla de la Escuela de Hostelería de Islantilla, en Huelva, y que cumplen seis días encerrados en este centro, dependiente de la Junta de Andalucía, tras nueve meses sin cobrar, temen por el futuro de la escuela así como que con el nuevo plan formativo que apruebe la Administración "despidan a profesores de forma procedente y éstos pierdan sus derechos".
En declaraciones a Europa Press, el delegado del CSIF en el centro, Blas Moreno, que mantuvo este lunes una reunión con el delegado de la Junta en Huelva, José Fiscal, y con el delegado de Educación, Vicente Zarza, ha manifestado que mantendrán el encierro hasta que la Junta "no dé un plazo de pagos", y ha mostrado su temor a posibles despidos, ya que este sería "el tercer plan formativo" sobre la mesa.
En este punto, ha detallado que cada trabajador denunciará uno a uno su situación con el fin de solicitar "el pago de la deuda o la rescisión del contrato en el caso de los más mayores, ya que hay trabajadores con 62 años".
Por su parte, el delegado de Educación en Huelva, Vicente Zarza, ha remarcado que "los despidos no se contemplan", a lo que ha añadido que el nuevo plan de formación "se está quedando a manos" del gerente de la escuela, remarcando que el objetivo es que "la oferta formativa sea la adecuada a las necesidades del mercado laboral y del profesorado".
Zarza ha señalado que entiende la actitud de los trabajadores de mantener el encierro y ha asegurado que la Junta es "sensible" porque la plantilla está "desencantada y es difícil que den credibilidad".
Zarza ha recordado que en la reunión mantenida el pasado viernes entre el consejero de Educación, Cultura y Deporte, Luciano Alonso, con los ocho delegados territoriales y los 14 gerentes de los Consorcios-Escuelas de Formación Profesional para el Empleo, se acordó que la Junta abonará "de forma inmediata" el 75 por ciento de los pagos pendientes con los consorcios.
