‘Europa también es gitana’ y ‘Todos somos Leonarda’ fueron los lemas defendidos en la mañana de ayer por cerca de 50 entidades y movimientos sociales, que se reunieron a las puertas del Consulado de Francia de la capital hispalense en un acto convocado por la Federación Andaluza de Mujeres Gitanas y Universitarias (Fakali) en señal de rechazo a “las políticas discriminatorias y antigitanas dictadas por diferentes gobiernos de la Unión Europea”, materializadas en las últimas semanas por el gobierno francés de Hollande con la deportación de la niña gitana Leonarda Dibrani, a la que no se permite volver al país con su familia.
Así, los representantes de Fakali personados en el acto afirmaron que “no puede permanecer impasible ante la situación de amenaza que viven miles de gitanos en Europa”. “El terrorismo racial hacia los gitanos y gitanas que conformamos más de 12 millones en toda Europa, campa terriblemente a sus anchas utilizando los mismos dispositivos ideológicos y destructivos del siglo pasado”, señaló la presidenta de Fakali, Beatriz Carrillo, durante la lectura de un manifiesto.
Y es que para Fakali, este terrorismo racial hacia el pueblo gitano se ha puesto de manifiesto en la gigura de Leonarda Dibrani, la joven detenida el pasado 9 de octubre cuando se dirigía en una excursión con sus compañeros de clase y sus profesores a la localidad de Sochaux y posteriormente deportada junto a su familia a Mitrovica en Kosovo.
En el comunicado, que quedó registrado en el Consulado francés, la federación exige la vuelta al colegio en Francia de Leonarda; la dimisión del ministro de Interior francés Manuel Valls, y la condena y el castigo por parte de los jefes de Estado de la Unión Europea de los actos que están quebrando el proyecto europeísta.
Al acto de Sevilla (se realizaron más concentraciones en otras ciudades españolas) acudieron representantes de distintos movimientos de varias comunidades autónomas. En el caso de la capital hispalense, además se realizó una teatralización-parodia de la situación que viven los romaníes en la Francia del ministro Valls.