Los rectores de la Universidad de Sevilla (US) y de la también sevillana Universidad Pablo de Olavide (UPO), Antonio Ramírez de Arellano y Vicente Guzmán, han rechazado que se acometa cambio alguno en el actual sistema de acceso a las salas de estudio 24 horas de la Hispalense después de que recientemente unos 40 alumnos de la Olavide ocupasen el Rectorado de la US a cuenta de este tema, abogando al respecto por la "buena actitud" y el "diálogo" cuando surjan problemáticas puntuales relativas a este asunto.
Tras la movilización, el portavoz del Consejo de Estudiantes de la Olavide (Ceupo), Raúl Moreno, señalaba a Europa Press que se había conseguido una solución "puntual" para el uso por las noches, fines de semanas y festivos de las salas de estudio de cara a los próximos exámenes, aludiendo no obstante al deseo de una solución "definitiva".
De esta manera, en declaraciones a los periodistas, Guzmán ha recordado que durante su mandato como rector nunca ha tenido constancia de conflictos especialmente graves al respecto --aunque "hace años sí había problemas más fuertes, que se han ido armonizando"-- y que, en este sentido, el sistema vigente desde hace medio año, de acceso "perfectamente abierto" en los horarios normalizados siempre que haya espacio --la preponderancia la tiene la comunidad de la Hispalense-- y con captación de datos por parte del servicio de seguridad, cuando éste esté presente, en las horas fuera de regulación, es "razonable".
"Hay cosas que se pueden facilitar y otras más difíciles desde el punto de vista técnico --en alusión al sistema de tarjetas electrónicas que permiten el acceso fuera de horario--", ha manifestado el rector de la UPO, que ha calificado de "muy satisfactorio" el régimen de entrada a estos recintos, sin que exista "ningún desacuerdo importante en la cuestión". "Puede haber problemas puntuales, pero trabajamos y, siempre que puedan darse, lo que nos corresponde es hablar y dejar estas cosas claras", ha recalcado.
Para Guzmán, acciones como el encierro, que ha negado conocer de antemano y ha afirmado que habría dado a conocer a la Hispalense en un gesto de "lealtad", pueden tener "repercusión" pero no contribuyen a la solución.
Por otro lado, Ramírez de Arellano ha explicado que, dentro de que los recursos de la US "no son ilimitados", se procura planificar las instalaciones e infraestructuras para el uso por parte de la comunidad universitaria, con la premisa de que cuando surjan determinadas cuestiones éstas se "aborden". "Ahora es una época de enorme dificultad: mientras, estamos atentos a lo que puedan necesitar", ha resumido.
Y es que, a juicio de Guzmán, "hay que entender que determinados problemas son muy difícilmente solucionables", toda vez que, además, asegura haber encontrado en la Hispalense "colaboración y un espíritu abierto dentro del marco de las posibilidades".