Según manifiesta Mosley en la entrevista “será difícil juzgar, se puede decir que son legales y se puede decir que no. Si hubiésemos tenido tiempo se podía haber sometido la cuestión a la Corte de Apelación de la FIA antes del Gran Premio de Australia”.
“He pensado que hacerlo esta semana no era el momento, no hubiera sido correcto. Sitodos los equipos hubiesen pensado que el dispositivo es ilegal, no deberían haberlo usado en las pruebas de Barcelona”, añade Mosley.
Señala que los equipos están divididos por este asunto entre los que manifiestan haber respetado el reglamento y los que se sienten penalizados por la irregularidad de sus rivales: “comprendo a ambas partes, de verdad, alguno deberá ocuparse de esta cuestión y afortunadamente no soy yo”.
Por último sobre la decisión de proclamar campeón del mundo al piloto que ganara mas Grandes Premios, rectificada ayer por la FIA, ha señalado que “Ecclestone me había dicho que había hablado con todos los equipos y todos estaban conformes y eso me ha inducido a pensar que todos estaban de acuerdo y el Consejo Mundial tenía la impresión de que todos eran favorables”.