Desde luego, el pleno celebrado y convocado en el Ayuntamiento de Arcos “para estudiar las relaciones con la Mancomunidad de la Sierra” no tuvo desperdicio alguno, aunque en realidad fue un debate sobre las administraciones en su conjunto y sobre la prestación de servicios que éstas hacen al ciudadano.
La sesión acabó no votando la posible salida de Arcos de la Mancomunidad, que en realidad era el trasfondo del pleno, para imponerse la enmienda al punto a iniciativa del grupo Ai-Pro. Así pues, y después de dos horas y media de debate, lo que quedó aprobado fue crear una comisión donde, ya con los correspondientes informes jurídicos y económicos que no fueron puestos sobre la mesa, se estudie la situación del municipio ante una Mancomunidad de la que se puso en duda en todo momento la repercusión de sus políticas en la localidad.
El grupo Ven-T fue más allá del fondo de la cuestión para pedir no la salida de Arcos de la institución comarcal, sino que ésta cierre como también otras administraciones que desde el punto de vista del concejal Antonio Ortiz sólo sirven para crear un sistema burocrático ineficaz y donde dar cabida a trabajadores y cargos a costa del ciudadano. Ortiz está convencido de que la continuidad de la Mancomunidad obedece exclusivamente a criterios políticos y para continuar gestionando dudosamente las cantidades económicas que llegan desde Europa. Sin embargo, recordó Ven-T, la Sierra sigue siendo la comarca con más paro de toda Europa. Ortiz lamentó las cuentas de la Mancomunidad, determinados gastos superfluos y que la institución, en definitiva, se haya convertido en “un chiriginguito político”.
Desde el grupo socialista se aludió en todo momento a la ley porque consideró que la convocatoria del pleno en los términos en que se había hecho era ilegal, entre otros motivos porque la comisión informativa previa se celebró minutos antes de la sesión y fue convocada con posterioridad al pleno. Su portavoz, Isidoro Gambín, se preguntó dónde estaban los informes jurídicos, económicos y técnicos que correspondía aportar al equipo de Gobierno. El socialista fue el primero en destapar que Arcos debe a la Mancomunidad actualmente 1,7 millones de euros, y que la salida de Arcos de la administración requiere un quórum mínimo de once votos.
A lo largo de su intervención, Gambín se cuestionó la gestión del Ayuntamiento frente a la Mancomunidad, dejando caer que no ha gestionado la incorporación a determinados programas y subvenciones, mientras que defendió algunas actuaciones del pasado de la Mancomunidad en Arcos (adaptación del museo de La Molinera y El Corregidor, la nueva oficina de Turismo en la Cuesta de Belén o el arreglo de varios caminos rurales) y los actuales servicios: el mantenimiento de una guardería infantil y de la perrera. Gambín acabó criticando que el PP tome como argumento los supuestos enchufes laborales en la Mancomunidad cuando en el Ayuntamiento de Arcos se daría la misma situación, según el PSOE.
Mientras tanto, el municipio paga anualmente a la Mancomunidad 140.000 euros sin que apenas reciba compensación por ello, según explicaría posteriormente el portavoz del PP, aunque en realidad la institución comarcal ya comienza a exigir el pago de 300.000 euros anuales.
En una línea parecida a la del PSOE, el grupo cogobernante Ai-Pro dijo no tener claro lo que se votaba en la sesión, por lo que también reclamó la información técnica, jurídica y económica que pueda dar pie al deseado por el PP inicio de expediente para la salida de Arcos del ente comarcal. Así, su portavoz, describió la sesión como “muy política”. De hecho, semanas atrás el secretario General del PP en la provincia ya advirtió que el partido presentaría mociones en los ayuntamientos para su salida de la Mancomunidad. Para Erdozain, lo que en realidad se estaba debatiendo es, una vez más, la reforma de la administración local, ya que incluso se cuestionó sobre la marcha el papel que desempeñan las diputaciones o incluso las mancomunidades que, en otros casos, están gobernadas por el PP. Sin embargo, sí señaló que la Mancomunidad serrana es “un cementerio de elefantes políticos” donde han seguido su carrera exalcaldes y exconcejales a costa del erario público; opinión que comparte el PP.
Sin embargo, fue el PP el que puso sobre la mesa a través de su portavoz que el dinero que paga Arcos anualmente por su pertenencia a la Mancomunidad se destine a doblar la ayuda que prestan los servicios sociales a las familias necesitadas. Una propuesta así difícilmente no daría que pensar… Sebastián Ruiz lamentó que la institución comarcal maneje un presupuesto de 250 millones de euros cuyo 75 por ciento se destina al pago de nóminas, a la espera de que se conozca con detalle la gestión económica de una Mancomunidad que ha empleado grandes cantidades en la celebración de corridas de toros o en la contratación de espectáculos musicales frente a las necesidades más acuciantes de los municipios.
El portavoz del PP y delegado económico sembró la duda sobre la deuda de Arcos con Mancomunidad, pues si bien se le reclama a la localidad 1,7 millones de euros, también hay dos millones por medio que teóricamente no recibió el municipio en inversiones durante la anterior legislatura. Casi como réplica a su compañero de Ai-Pro, Ruiz Reyes enumeró algunas de las actuaciones que Diputación ha acometido y acomete en la ciudad, con lo que claramente quiso justificar el papel de la administración provincial. Ruiz manifestó que Arcos es la ciudad comarcal que más aporta a la Mancomunidad pero que, sin embargo, es la que menos recibe. Por ello, se reiteró en aquello de que “este Gobierno mira mucho por el dinero público”. No obstante, se comprometió públicamente a participar en la preparación de “un expediente inmaculado” que justifique con profusión de datos la salida de Arcos de la Mancomunidad.
A partir de ahí, ya en el turno de réplicas, los grupos esgrimieron argumentos muy parecidos. Si bien el grupo Ven-T reivindicó “un cambio de mentalidad” en la atención administrativa al ciudadano, el PSOE se cuestionó de nuevo para qué asistió a la sesión y el posible carácter “ilegal” del pleno. Gambín opinó que la ciudad pierde una oportunidad histórica de haber tenido mayor representación en la Mancomunidad con la reforma estatutaria que le hubiera otorgado seis representantes, como también instó al ejecutivo a luchar por la integración de Arcos en las políticas de la Mancomunidad. Para Gambín, el fin último del punto llevado al pleno por el PP es la desaparición de la figura de la Mancomunidad y sobre todo la privatización de los servicios, de ahí que se cuestionara el proceso abierto por el Ayuntamiento para privatizar la recogida de basuras y el mantenimiento de parques y jardines con un supuesto aumento del coste para el ciudadano.
Finalmente, fue la propuesta de Ai-Pro la que prevaleció y contaría con el apoyo del PP y del grupo Ven-T, con lo que a partir de ahora se creará una comisión que analice la posible salida de Arcos de la Mancomunidad, pero ya con los informes que todas las partes, a excepción del PP, reclamaron inicialmente. El PSOE la votaría en contra al insistir en el posible error de la convocatoria.
A esta altura del pleno irrumpió el alcalde, José Luis Núñez, para lamentar que su ciudad pague un dinero a la institución comarcal que sin duda hace falta para los asuntos del municipio, y también para recordar que no sólo Arcos, sino otras localidades serranas están muy decepcionadas con el papel de la Mancomunidad.
A todo, también el viernes se celebró pleno en la Mancomunidad donde IU hizo factible su renuncia a la presidencia del Mancomunidad para así cumplir el pacto de gobierno cediéndole el puesto al PSOE.