Mudhar Hussein Almalki, conocido como el 'Bibliotecario de Al Qaeda', ha reconocido este jueves ante el tribunal que le juzga en la Audiencia Nacional que almacenaba y después difundía en Internet manuales, libros y otra información sobre armamento, fabricación de explosivos, el uso de venenos o el entrenamiento terrorista pero ha destacado que colgar estos datos es menos peligroso que "vender cuchillos".
"Un libro no hace daño, es información, en sí mismo no es un arma. También hay personas que venden cuchillos que pueden emplearse para matar", ha indicado durante el juicio en su contra en el que se le acusa de la comisión de un delito de integración en organización terrorista.
Almalki, detenido en 2012 en Valencia, está acusado de difundir contenidos yihadistas. Según la Fiscalía, identificaba en la red a distintos responsables públicos de varias nacionalidades, señalándoles como objetivos de acciones terroristas y difundiendo su "propuesta". El Ministerio Público pide para él una pena de ocho años de prisión y que se le mantenga en libertad vigilada durante 9 años tras el cumplimiento de la condena.
Entre las personalidades 'señaladas' se encontraban el ex presidente del Gobierno José María Aznar y el ex secretario general de la OTAN Javier Solana, que aparecían con fotos, en una lista de objetivos de la 'yihad' que circulaba por Internet por considerarles "criminales de guerra".
Ante el tribunal presidido por la juez Teresa Palacios Almaki ha señalado que guardaba en su ordenador 500 gigas de información relativa al enfrentamiento entre Al Qaeda y Estados Unidos porque se dedica a "coleccionar" este tipo de datos.
"Tenía esos libros y manuales porque los coleccionaba. Colecciono todo sobre la guerra mantenida entre EEUU y de Al Qaeda", ha indicado en varios momentos de su declaración. "Colecciono muchos contenidos de internet, libros, grabaciones, panfletos", ha dicho en otro punto del interrogatorio, practicado por el fiscal Carlos Bautista.
El 'Bibliotecario de Al Qaeda' ha reconocido también su participación en distintos foros y chats islamistas y ha precisado que administraba uno de ellos. No obstante, ha puesto de manifiesto que en ninguno de ellos se hacía defensa de la yihad y ha precisado que aquellos mensajes incautados por la guardia civil de corte violento eran fragmentos de textos escritos por otros que él "copiaba y pegaba".
El acusado ha declarado que estuvo en paro durante más de 10 años y que en ese periodo permanecía mucho tiempo en casa aunque sólo se conectaba a Internet unas dos horas diarias. Tiene de conocimientos informáticos a nivel de usuario aunque "a efectos de buscar trabajo" aseguraba que su manejo era avanzado.
ORACIONES POR LOS MUYAIDINES
Almalki también ha reconocido que apoya a los muyaidines en su "guerra santa" pero ha precisado que lo hace "a través de la oración". "Mucha gente se manifiesta contra EEUU en las calles, hago plegarias para quien se defiende en Irak, Afganistán o Siria porque ahí está muriendo mucha gente inocente", ha indicado.
El acusado ha admitido en otro de los puntos de un extenso interrogatorio de las partes, que se ha prolongado durante dos horas, que pudo "pasarse" en ocasiones en sus comentarios. Lo hizo --ha dicho-- a modo de crítica y en contra de la difusión de mentiras.
El fiscal Bautista acusa a Almalki de formar parte del aparato de propaganda del grupo de apoyo yihadista Red Ansar al Mujahideen, que sigue las directrices e instrucciones de Al Qaeda, y en el que ocupa "uno de los puestos más destacados, como supervisor, y dispone de numerosos colaboradores y simpatizantes", dice el fiscal Carlos Bautista.
El 'Bibliotecario' participaba de forma diaria en los tres foros yihadistas más importantes de internet a nivel mundial a través de un laborioso proceso. Tras localizar un artículo o aportación de su agrado, insertaba sobre el mismo una plegaria o firma característica de enaltecimiento y apoyo público de la acción terrorista, indica el Ministerio Público.
MANUALES Y ENCICLOPEDIAS
Entre los productos que Almalki gestiona y difunde tienen especial relevancia los manuales y enciclopedias de entrenamiento terrorista que almacena y pone a disposición de terceros y que, según su versión, guardaba como "coleccionista", al igual que los medios de comunicación conservan archivos.
Entre ellos se encuentran 'Curso sobre venenos y gases venenosos más populares', 'Destruye sus hogares con sus propias manos' o 'Programa del oficio del terrorismo'.
La labor del procesado obedecía a pautas de un trabajo en grupo "bien definidas como jerarquización, división de cometidos y cooperación con otros individuos" con un objetivo común, defiende el Ministerio Público. Dentro de ella, Hussein Almalki se encargaba de la "clasificación" de los diferentes usuarios en los foros, que ascienden de nivel a medida que aumenta el número y calidad de sus participaciones.
