El equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento de Málaga instará a la Consejería de Turismo y Comercio de la Junta de Andalucía a que retome la línea de subvenciones que hace años destinaba a las entidades locales de la Comunidad para la mejora de los equipamientos de las playas, tales como torres de vigilancia, pasarelas, duchas, baños, juegos infantiles, casetas de información turística o sillas anfibias, entre otros.
Así lo trasladará la concejala de Servicios Operativos, Playas y Régimen Interior, Teresa Porras, a través de una moción que presentará en la Comisión de Pleno de Medio Ambiente y Sostenibilidad. En este punto, reclamará al Gobierno andaluz que no deje solas a las entidades locales en la puesta a punto del litoral.
Porras ha recordado que desde 2005 hasta 2010 la Junta de Andalucía subvencionó equipamientos para las playas de Málaga por un importe de 2.510.446 euros, siendo el gasto total del Ayuntamiento en este mismo periodo de 8.179.630 euros --sin incluir la limpieza de la superficie que realiza Limasa--. A partir de ese momento ese apoyo económico se quedó en el aire.
La edil de Playas ha señalado a Europa Press que el Ejecutivo andaluz, en el ejercicio de sus competencias en materia turística, venía desarrollando el marco legal necesario para promocionar, incentivar y apoyar el turismo andaluz mediante la aprobación de las distintas bases reguladoras de concesión de subvenciones, tanto en el ámbito privado como en el público.
Este trabajo desarrollado años atrás se realizaba a través de una orden de ayudas de 12 de noviembre de 2009 por la que se establecían las bases reguladoras de la concesión de subvenciones en materia de turismo, incluyendo cuestiones como actuaciones integrales que fomentasen el uso sostenible de las playas.
EQUIPAMIENTOS
Bajo esta modalidad ayuntamientos y mancomunidades costeras de Andalucía llevaron a cabo inversiones que perseguían el fomento del uso sostenible de las playas, contemplando, por ejemplo, equipamientos relacionados con la seguridad, tales como puestos de salvamento, casetas de asistencia sanitaria, torres de vigilancia, banderas de peligro o balizamiento. Y también relativos a la limpieza y la higiene, como podían ser duchas, lavapiés, vestuarios y aseos de madera, consignas o papeleras y contenedores de residuos.
Se incluían, igualmente, elementos relacionados con la comodidad del usuario, como pasarelas, zonas para actividades deportivas y de ocio --voley playa, minigolf, petanca, ping-pong, juegos infantiles, etcétera--, oasis de vegetación y zonas verdes, fuentes, aspersores, árboles, césped, pérgolas o canalizaciones de agua, y relativos, además, a la información, del tipo de casetas turísticas, megafonía o señalización.
Por otra parte, se contemplaban equipamientos para mejorar la accesibilidad, como sillas anfibias, balizas orientadoras, chalecos flotadores, grúas elevadoras o vehículos de transporte adaptado, así como otras cuestiones específicas para obtener las certificaciones y distinciones de calidad y medioambientales --ISO 9000, ISO 14000, la 'Q' de Calidad Turística Española, entre otras--.
En definitiva, ha apuntado la concejala del PP, cualquier elemento que pudiera servir para la prestación de servicios que "redunden en una mayor calidad en las playas o sirvan para el esparcimiento o adorno de éstas".