La Policía mexicana ha detenido en el estado de San Luis de Potosí a un hombre que asegura haber asesinado a cuatro niñas y una mujer entre 2010 y 2013, una detención tiene lugar en medio de un aumento de los feminicidios del país durante los últimos años.
La Fiscalía mexicana ha detallado que el detenido es Filiberto Hernández, que asegura haber sido subteniente de la fuerza aérea y que fue detenido hace dos días, ha confesado haber cometido los cinco asesinatos, además de haber violado sus víctimas.
Los crímenes fueron cometidos en el municipio de Tamuín, un pueblo de 16.000 habitantes al sudeste de San Luis Potosí, donde Hernández era instructor de zumba y karate.
En base a su confesión, la procuraduría ha indicado que ha encontrado los restos de Dulce Jimena Reyes, de 9 años de edad, desaparecida desde el pasado 11 de abril; y de Eliehoenai Chávez, de 32 años, que había desaparecido el 6 de mayo después de salir de la fábrica donde trabajaba.
Según la fiscalía, el hombre también se ha atribuido el asesinato de Adriana Martínez, cuyo cuerpo fue hallado en el 2011 y que había sido dada por desaparecida después de salir de la escuela secundaria donde estudiaba, cuando tenía 13 años.
Las autoridades estatales buscaban además los restos de Rosa María Sánchez, desaparecida en octubre del 2010 cuando tenía 16 años y de Itzel Castillo, desaparecida en enero del 2013 con 12 años, cuyos cuerpos el asesino habría arrojado en una zona de cañaverales cercana a donde depositó los de las demás víctimas.
Los asesinatos de mujeres, un fenómeno muy grave históricamente en México, se han agravado desde el 2008, poco después de que el expresidente Felipe Calderón lanzara un combate frontal contra los cárteles del narcotráfico y la violencia. También crecieron los niveles de impunidad.
Entre el 2007 y el 2012 los asesinatos del país incrementaron un 112 por ciento, pero los de mujeres subieron un 155 por ciento hasta llegar a 2.764 en el 2012, según datos del instituto nacional de estadística.
