La ONU ha alertado de que Somalia se encamina a una crisis alimentaria "aguda" puesto que se dan todas las condiciones para ello dados los indicios de sequía en algunas zonas y la persistencia de la violencia, sumadas a la desnutrición que ya aqueja a este país del Cuerno de África.
"Las últimas evaluaciones de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) advierte de que la crisis alimentaria en Somalia se deteriorará en los próximos meses, ya que se han identificado ya condiciones de sequía en algunas zonas del país debido a la floja estación de lluvias", ha explicado esta semana el coordinador humanitario de la ONU en el país, Philippe Lazzarini. Según ha indicado, las lluvias caídas entre marzo y junio de este año han sido "un 50 por ciento inferiores a lo normal".
Así pues, "nos enfrentamos a una cruda realidad. Los elementos que podrían llevar a Somalia a una crisis aguda están ahora delante de nosotros: sequía, conflicto continuado, flujo restringido de bienes comerciales, creciente desnutrición e incremento de los precios de los alimentos".
Lazzarini ha subrayado que su advertencia hace dos meses de que la situación de seguridad alimentaria iba a empeorar "se a convertido ahora en una realidad". "En los próximos meses, por primera vez desde la hambruna de 2011, veremos que el número de personas en situación de crisis alimentaria y emergencia aumenta de nuevo", ha alertado.
Así las cosas, ha reclamado que no se hagan "oídos sordos" a estas alertas y ha pedido a la comunidad internacional fondos para que las agencias humanitarias puedan "actuar sin demora". "Podemos salvar vidas hoy si actuamos ahora", ha asegurado.
SOLO SE HAN RECIBIDO EL 25% DE LOS FONDOS
En este sentido, el responsable de la ONU ha lamentado que pese a la "terrible situación humanitaria" en Somalia, solo se han recibido el 25 por ciento de los fondos que se pidieron para ayudar al país. "Hacen falta 700 millones de dólares para prestar asistencia humanitaria hasta finales de 2014 a 2,9 millones de personas que luchan por poder alimentarse", ha reclamado.
Lazzarini se ha mostrado especialmente preocupado por las "condiciones deplorables" en las que viven 350.000 desplazados internos en Mogadiscio, donde "las tasas de desnutrición aguda y los niveles de mortalidad ya han superado los umbrales de emergencia y donde la situación se prevé que empeore".
