Las autoridades elevaron hoy a 22 los muertos provocados por el descarrilamiento ayer de varios vagones de un tren del metro de Moscú, el accidente más grave en la historia del principal medio de transporte de la capital rusa.
"Lamentablemente, 22 personas murieron", informó el portavoz del Ministerio de Rusia para Situaciones de Emergencia, Alexandr Drobyshevski.
Esta mañana un total de 150 heridos continuaban hospitalizados, 56 de ellos graves o extremadamente graves, indicaron fuentes de los servicio municipales de emergencia citadas por la agencia Interfax.
El Ayuntamiento de Moscú declaró hoy día de duelo por las víctimas del accidente, cuyas causas se investigan.
Poco después de la tragedia el portavoz del Comité de Instrucción de Rusia, Vladímir Markin, descartó la posibilidad de un atentado terrorista, pero dijo que "todas las demás líneas de investigación están abiertas".
El descarrilamiento se produjo en hora punta en el tramo entre las estaciones "Park Pobedy" y "Slavianski Bulvar" cuando el tren se dirigía desde el centro de Moscú hacia el extrarradio.
El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, dijo que se espera que mañana jueves se reanude la circulación de trenes en el tramo afectado.
