Moncho Borrajo se subirá este sábado a las tablas del Teatro Moderno

El delegado municipal de Cultura, José Manuel Lechuga, ha anunciado hoy en rueda de prensa que el Teatro Moderno acogerá la obra “Yo, Quevedo”, protagonizada por el showman y dramaturgo, Moncho Borrajo, acompañado por la actriz Lucía Bravo”. La función será el próximo sábado y comenzará a partir de las 21,00 horas. El precio por entrada será de 20 euros, a excepción de los descuentos aplicados a personas desempleadas, pensionistas y amigos del teatro.

A este respecto, el concejal ha calificado la función como una de las mejores de cuantas ha albergado la ciudad, ya que “está protagonizada por uno de los artistas más conocidos del panorama teatral español, con más de 40 años de experiencia sobre las tablas y de gran afinidad tanto con el público que acude asiduamente al teatro como con los nuevos espectadores”.

En lo referido a la función “Yo, Quevedo”, el edil ha explicado que “se trata de una magnífica comedia, en la que está muy presente la locura y, la literatura, en igualdad de condiciones”. Además, ha añadido que “el público podrá gozar de las divagaciones de ultratumba más singulares de Quevedo, según Borrajo, y del ingenio de la improvisación al más puro estilo del Siglo de Oro español”.

De este modo, “es una ocasión inigualable para acudir en familia al Teatro Moderno de Chiclana, para disfrutar de un espectáculo de humor inteligente y osado”, según ha señalado Lechuga. Asimismo, el concejal ha destacado que “la obra cuenta con una cuidada puesta en escena, en la que han participado algunos de los más prestigiosos nombres en el diseño del vestuario, iluminación y escenografía. Además, la música es original, compuesta y grabada, en exclusiva, para esta función”.

La obra “Yo, Quevedo” de Moncho Borrajo está inspirada en el rumor de que Francisco de Quevedo tuvo la osadía de deslizar, bajo la servilleta de Felipe IV, un memorial en el que realizaba una radiografía crítica de la España de entonces. El espectáculo realiza un juego de paralelismos entre el siglo XVII y la actualidad, jugando con la imagen de Felipe IV y el Conde Duque de Olivares. Borrajo realiza un doble papel en la obra, interpretando a Quevedo y a sí mismo, reivindicando la voz del pueblo.