El nuevo ministro de Economía, Comercio e Industria de Japón, Yoichi Miyazawa, ha reconocido este lunes que la sección que encabeza en su partido, el Partido Liberal Democrático (PLD), cuando estuvo en la Cámara de Representantes recibió donaciones de una empresa extranjera, algo que está prohibido por la ley.
Miyazawa ha manifestado que el problema ha salido a la luz tras investigar un posible gasto de dinero en un club de alterne en el que se celebraban sesiones de sadomasoquismo, según ha informado la agencia japonesa de noticias Kiodo.
Así, el ministro ha asegurado que la sección del PLD en la prefectura de Hiroshima recibió un total de 400.000 yenes (cerca de 2.920 euros) en donaciones entre 2007 y 2008 de parte de una empresa local, si bien más del 50 por ciento de las acciones de la misma están en manos extranjeras.
Miyazawa, un veterano político y sobrino de un exprimer ministro japonés, fue designado para encabezar el Ministerio de Economía, Comercio e Industria el martes, tras la dimisión de su predecesora, Yuko Obuchi, una de las dos ministras que tuvieron que renunciar a su cargo por acusaciones de malversación de fondos públicos.
La otra ministra que dimitió fue la titular de Justicia, Midori Matsushima, que presentó su renuncia tras ser acusada de violar la ley electoral con el reparto de abanicos con su imagen y con mensajes políticos.
Ahora, a Abe se le presenta una situación política complicada. Con este nuevo escándalo se complica la toma de decisiones en políticas clave para el país. Entre ellas, la posibilidad de seguir adelante con medidas tan impopulares como una subida de impuestos sobre las ventas o la reactivación de los reactores nucleares cerrados tras el desastre de Fukushima en 2011. Miyazawa estaba a cargo de la política energética y la reapertura de los reactores.
ESCÁNDALOS POLÍTICOS
El primer mandato de Abe entre 2006 y 2007 se vio empañado por una serie de renuncias de ministros, un escándalo de registros de pensiones e, incluso, por el suicidio de un ministro. Esos escándalos acabaron erosionando la popularidad y el apoyo del primer ministro, que terminó presentando su dimisión alegando estancamiento parlamentario y problemas de salud.
Además, Miyazawa posee acciones de TEPCO, el operador de la planta de Fukushima. Aunque no es algo ilegal en Japón, si es habitual que al jurar el cargo los ministros rompan toda relación con las empresas del ámbito en el que van a trabajar. El ministro tiene unas 600 acciones de esta firma, que ascienden a un valor de 1.800 dólares (1.420 euros).
A pesar de ello, el ministro ha defendido su derecho a mantener las acciones. "Honestamente no considero vender las acciones, pensé que era mi responsabilidad como político mantenerlas, ya que estamos en una situación en la que tenemos que hacer frente a la indemnización, el desmantelamiento y los problemas del agua contaminados", explicó hace unos días.