El modelo de reforma determinará una calle con aceras anchas para el cómodo paso de los viandantes, y adoquinado en la zona correspondiente a la calzada, que pasará a contar de dos a un carril, todavía por determinar su sentido. “No hemos decidido aún si será ascendente o descendente, o sí será peatonal o no. No obstante, no es de las calles por las que apueste de una forma más fuerte por su peatonalización, aunque sí por una mejora integral de su trazado, sobre todo de cara a los peatones”, dijo el regidor.
La reforma, valorada en casi 500.000 euros, cuenta con una subvención de la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte de casi el 50% del presupuesto. El proyecto se extenderá durante seis meses, y para ese tiempo se han definidos varios viales alternativos para encauzar el tráfico de salida. Así, será la Cuesta de Zapateros y la calle Herradores hacia la plaza del Carmen por donde pasen todos los vehículos en dirección a Málaga.