El mundo árabe y musulmán ha condenado con fuerza el asesinato del piloto jordano Muaz Kasasbeh por los yihadistas del Estado Islámico (EI), y ha desvinculado el islam de los actos terroristas cometidos por ese grupo en Irak y Siria.
El rey saudí, Salman bin Abdelaziz, envió hoy un telegrama para expresar sus condolencias al monarca y al pueblo jordanos en el que "condena y lamenta ese crimen atroz", que es "contrario a la religión musulmana y al derecho humanitario".
En el Líbano, el primer ministro, Tamam Salam, instó a tomar una "decisión a la altura" de esa "plaga oscurantista que arrasa la región para erradicarla", en alusión al autodenominado Estado Islámico.
"Con gran dolor y tristeza recibimos la noticia de ese crimen abyecto cometido por terroristas contra el piloto jordano", afirmó Salam en un mensaje dirigido al rey Abdalá II de Jordania, informó la Agencia Nacional de Noticias (ANN).
También el grupo chií libanés Hizbulá, que lucha junto al régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, condenó la ejecución de Kasasbeh y reclamó que los países de la región y del mundo reconsideren las políticas adoptadas contra el terrorismo.
Tanto la Presidencia como el Gobierno de Egipto pidieron la unidad del mundo para "eliminar" el terrorismo que amenazan la seguridad y la estabilidad internacional, y advirtieron de que el islam es "completamente inocente" de ese tipo de actos.
En un comunicado, el Ministerio egipcio de Exteriores aseguró que es un acto "cobarde y bárbaro", y contradice todos los valores de la religión musulmana, que promueve "la compasión, la nobleza y la humanidad".
La institución religiosa Al Azhar, la más prestigiosa del islam suní, defendió que los terroristas del Estado Islámico merecen la muerte, así como ser "crucificados y mutilados", como castigo impuesto en el Corán para aquellos que "luchan contra Alá y su profeta".
El Ministerio sudanés de Exteriores también advirtió en una nota de que el asesinato de Kasasbeh es un "crimen horrendo y brutal incompatible con las normas y enseñanzas del islam".
Por su parte, el Parlamento de Baréin expresó su profunda "pena y dolor" por la muerte del piloto "de manera brutal y horrible" a manos del EI, una práctica "incompatible con todas las religiones y costumbres", según informó la agencia oficial de noticias BNA.
El Gobierno sirio instó a las autoridades jordanas a cooperar con Damasco en la lucha contra el EI y otras organizaciones terroristas, y calificó este crimen de "atroz".
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, también condenó el asesinato del piloto y rechazó cualquier vínculo entre estas acciones y el islam.
"Este crimen desenmascara la naturaleza malvada y las prácticas inhumanas de los terroristas (...) Esto no tiene nada que ver con el islam, la religión de la tolerancia", aseguró Abás en un comunicado publicado por la agencia oficial palestina Wafa.
En los mismos términos se pronunció desde Gaza el grupo islamista Hamás, que coincidió en definir como "atroz" un asesinato que condena, al igual que "todas las formas de muerte o asalto cometidas contra el pueblo de nuestra nación árabe e islámica", informó la agencia de noticias palestina Maan.
Al mismo tiempo, el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, condenó "enérgicamente" el asesinato de Kasasbeh y aseguró que es un "crimen atroz" que viola las normas y leyes internacionales, y "nos remonta a la Edad Media".
Asimismo, lamentó la "debilidad" del Consejo de Seguridad de la ONU y de la comunidad internacional para hacer frente a su responsabilidad ante esta organización terrorista, que está cometiendo "crímenes de lesa humanidad" y amenazando la paz y la seguridad del mundo entero.
Desde Teherán, las autoridades iraníes condenaron en los términos más enérgicos el asesinato del piloto jordano, según indicó la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Marzie Afjam.
En un vídeo difundido ayer por el EI se muestra cómo Kasasbeh es aparentemente quemado vivo por los extremistas. El piloto fue capturado el 24 de diciembre después de que su avión se estrellara en la provincia siria de Al Raqa, bastión de los radicales, cuando participaba en una operación de la coalición internacional contra los yihadistas.
Tras el asesinato, las autoridades jordanas ejecutaron hoy a la terrorista iraquí sentenciada a muerte Sayida al Rishawi, cuya liberación reclamaba el grupo yihadista, y a Ziad al Karbuli, antiguo ayudante del líder terrorista Abu Musab al Zarqawi, muerto en un bombardeo estadounidense en Irak en 2006.
El rey Abdalá II de Jordania elogió el apoyo internacional recibido en un contexto en el que los países deben hacer frente al peligro del terrorismo, que "es la guerra de los mundos árabe e islámico", y advirtió de que se dará una "dura respuesta" al Estado Islámico.
VÍDEO
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) ha quemado vivo al piloto jordano Muaz Kasasbeh que capturó en diciembre pasado en Siria, según un vídeo publicado hoy por los extremistas en internet.
En la grabación, de 22 minutos y 34 segundos de duración y cuya autenticidad no pudo ser verificada, aparece Kasasbeh caminando por una zona en ruinas con edificios derruidos, donde le espera una fila de extremistas enmascarados.
Acto seguido, se ve al piloto en el interior de una jaula, con imágenes intercaladas de víctimas de supuestos bombardeos de la aviación de la coalición internacional que encabeza EEUU contra el EI, y en la que participa Jordania.
Uno de los enmascarados porta un antorcha que otro yihadista enciende y acerca a una mecha, que se extiende desde el exterior de la jaula hacia su interior.
Rápidamente la llama se expande y alcanza al piloto, que es quemado vivo.
La ejecución de Kasasbeh se muestra en el tramo final del vídeo, que empieza con imágenes del rey Abdalá de Jordania y una crítica de los extremistas a la política exterior del reino hachemí y su participación en la coalición internacional contra el EI.
Antes de la secuencia de su asesinato, Kasasbeh aparece hablando a cámara delante de un fondo oscuro y da detalles sobre la coalición y del día en que fue capturado, el pasado 24 de diciembre, cuando su avión, que pertenecía a esa alianza, se estrelló en la provincia siria de Al Raqa, bastión del EI.
La publicación de este vídeo se produce después de que el sábado fuera decapitado por los extremistas el periodista japonés Kenji Goto, que habían tomado como rehén.
El EI solicitó la excarcelación de la extremista iraquí Sayida al Rishawi, detenida y condenada a muerte en Jordania, a cambio de la liberación de Goto y de perdonarle la vida a Kasasbeh. Sin embargo, la excarcelación de la presa nunca se produjo.
El pasado jueves, las autoridades de Ammán habían solicitado una prueba de vida de Kasasbeh como condición para liberar a la convicta Rishawi.