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Sábado 30/11/2024
 
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Huelva

Imputados dos capitanes de la Guardia Civil por atentar contra la integridad moral de un subordinado

Ambos, según ha informado la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en un comunicado, están citados a declarar mañana como consecuencia de la denuncia interpuesta por un agente del puesto de Isla Cristina

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El Juzgado de Instrucción número 4 de Ayamonte (Huelva) ha imputado a dos capitanes de la Guardia Civil de Huelva por un presunto delito contra la integridad moral de un subordinado.

Ambos, según ha informado la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en un comunicado, están citados a declarar mañana como consecuencia de la denuncia interpuesta por un agente del puesto de Isla Cristina (Huelva) por hechos acontecidos durante los años 2013 y 2014.

El guardia civil denunciaba haber sido detenido por un presunto delito de estafa en grado de tentativa, algo que, por ser poco habitual, le llevó a pedir explicaciones a uno de los oficiales ahora imputado, al que además manifestó su extrañeza por la exageración de la medida, toda vez que el agente vive y tiene domicilio en Isla Cristina y no existía riesgo de fuga ni de destrucción de pruebas.

Ante su requerimiento, el oficial le manifestó que la detención era una orden directa del juzgado, si bien una vez puesto a disposición del Juzgado 2 de Ayamonte, y concluida su declaración, el guardia civil preguntó al juez, en presencia del oficial antes mencionado, si él había ordenado su detención, a lo que el magistrado contestó que no.

Tras este hecho, al agente se le ordenó que se presentase ante el otro capitán, ahora también imputado, quien le entregó una notificación donde le relevaba de sus funciones habituales durante tres meses y se le abrió expediente disciplinario por estos hechos, que fueron archivados en mayo del 2013, según ha explicado la AUGC.

Una vez reincorporado a su destino fue expulsado de su puesto de trabajo en el área de investigación.

El agente, tras examinar el contenido del procedimiento archivado, descubrió que el origen estaba en el envío de un anónimo con datos sobre su persona.

La AUGC considera que estos oficiales, con sus acciones, "produjeron unos perjuicios profesionales y personales al guardia civil que son de difícil reparación, causaron un daño innecesario a su familia, a su honorabilidad y a su salud, ya que todavía se encuentra dado de baja para el servicio, como consecuencia de todas estas acciones irresponsables".

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