El Juzgado de lo Penal número 3 de Almería ha condenado a un año de prisión a un joven de 23 años de edad acusado de un delito de estafa después de que se hiciera con 600 euros como anticipo tras publicar un anuncio para la venta de una moto acuática a través de un portal de anuncios de Internet que, posteriormente, no entregó a su comprador.
El fallo, consultado por Europa Press, condena también al acusado, natural de La Línea de la Concepción (Cádiz), a indemnizar a su víctima en concepto de responsabilidad civil con 600 euros --los adelantados en la transacción comercial-- más intereses por los perjuicios.
Los hechos tuvieron lugar en mayo de 2011 después de que la víctima contactara con el acusado por teléfono tras ver a través de una página web una oferta para vender una moto acuática por 4.500 euros. Así, la víctima acordó ingresar en la cuenta del condenado 600 euros en concepto de anticipo y pagar el resto una vez que le fuera entregado el vehículo.
De esta manera, ambos concertaron una cita tres días después del primer contacto en el Puerto de Almería para finalizar el acuerdo, si bien el supuesto vendedor no se presentó al encuentro según lo convenido y estuvo "ilocalizable" por parte de la víctima, que denunció los hechos ante la Comisaría Nacional de Policía.
La investigación permitió determinar que la cuenta en la que se hizo el ingreso en concepto de anticipo corresponde al acusado, que la tenía a su nombre desde 2009. Igualmente, los agentes detectaron que una parte del dinero ingresado fue extraído en un cajero de Estepona (Málaga) por parte de una tercera persona que, tras ser identificada, fue asociada a estafas "de idéntico tipo" en otras diligencias, de forma que actuaba conjuntamente con el acusado, con el que se repartió el dinero.
La sentencia recoge también la explicación del acusado, quien afirmó que vendió su libreta con los datos de su cuenta a una persona de origen rumano; lo que la juez María Soledad Balaguer califica de "inverosímil" ante los pocos datos que ofreció sobre la supuesta persona a la que vendió sus datos personales. Sobre el fallo cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Almería.