La dimisión del consejero delegado de Abengoa desde 2010, Manuel Sánchez Ortega, y los cambios derivados en su cúpula directiva no le han sentado nada bien a las acciones de la compañía, consideradas de las más “líquidas”, cediendo en el parqué un 1,84%.
Abengoa anunciaba ayer la dimisión por razones “estrictamente personales” del que ha sido desde hace cinco años su consejero delegado, aunque Sánchez Ortega seguirá como vicepresidente y consejero de la empresa, con lo que María Teresa Benjumea renuncia a su sillón como consejera. Será Santiago Seage quien asuma el puesto de consejero delegado, cargo que ocupaba en Abengoa Yield, filial cotizada en EEUU, y que asume Javier Garoz.
La reestructuración de la cúpula viene precedida por unos meses de estabilidad y que en bolsa llevaron a hundir sus acciones cuando se aventaron las dudas en sus cuentas y que supusieron un toque de atención de los reguladores bursátiles
En declaraciones a Efe, el analista de XTB Rodrigo García ha declarado que Abengoa hace meses que “traslada de todo excepto tranquilidad”, ya que a estos cambios se unen los movimientos asociados a los cambios en las cuentas o la modificación de la regulación en EEUU.
