Bankia asegura que la salida de trabajadores de la entidad que se ha producido en Jerez y otros municipios de la provincia fue pactada con los sindicatos durante la negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de 2013. En dicha negociación se acordó la posibilidad de facilitar la movilidad de los empleados antes de proceder a realizar nuevos despidos.
La entidad reconoce que ha habido centros de trabajo que han tenido que cerrar durante los últimos años, aunque apunta que se ha tenido que hacer siguiendo las indicaciones de Bruselas.
Asimismo, expone que la carga de trabajo se ha reducido en algunas zonas, lo que ha provocado que se ofreciera la posibilidad de traslado a empleados a otras zonas con más carga de trabajo. La entidad insiste en que esta medida ha perseguido evitar tener que realizar más despidos, dando la posibilidad a los trabajadores afectados de poder mantener su puesto de trabajo en oficinas de otras ciudades con más carga de trabajo.
Bankia promovió en 2013 un ERE que debía afectar a 4.500 trabajadores en toda España, ofreciéndose la posibilidad de acogerse a bajas voluntarias. Alrededor de 2.800 trabajadores se acogieron a esta posibilidad, lo que supone aproximadamente el 80 por ciento de los despidos planteados inicialmente.
Sin embargo, los sindicatos denunciaron en su momento que muchas de estas solicitudes no fueron atendidas, lo que provocó que empleados que en se consideraban a salvo de los despidos perdieran finalmente su puesto de trabajo. En la negociación con los sindicatos, la entidad ofreció indemnizaciones de 30 días con un tope de 20 mensualidades para las bajas voluntarias.