El desplome ocurrido este pasado miércoles en un edificio de la plaza Plateros puede no ser el último que se produzca este verano en el centro histórico. Tanto la presidenta de la Asociación de Comerciantes del Centro de Jerez (Acoje), Nela García; como el presidente de la asociación de vecinos del Centro Histórico, Alejandro González, reiteraron ayer su inquietud por el precario estado de conservación que padecen numerosos inmuebles.
Nela García aseguró que “no hay calle” del centro histórico que no cuente con un edificio en mal estado, poniendo como ejemplo la reciente intervención en un edificio de la calle Algarve, que ha precisado la retirada de los aleros de los balcones para evitar desprendimientos.
En esta línea, Alejandro González incidió en el hecho de que el último siniestro se haya producido en la plaza Plateros, sin duda una de las más transitadas de la ciudad intramuros. “Si en un lugar como ese ha ocurrido esto, qué no puede pasar en otros más escondidos”, se pregunta. González tiene claro que existen “más edificios en riesgo”, en los que se producen “desprendimientos puntuales”, expresando su temor de que llegue el momento en que “ocurra una desgracia”.
La presidenta de Acoje lamentó la “lentitud” de los procedimientos administrativos previos a las órdenes de ejecución de obras a los propietarios de estos edificios. “Habría que reflexionar para ver si cabe la posibilidad de acelerar esos procesos y de este modo evitar que se llegue a estos extremos”, explicó.
Un caso ya denunciado
El colectivo de comerciantes ya había puesto en conocimiento de la Delegación municipal de Urbanismo el precario estado de conservación de la finca de la plaza Plateros, de ahí que los técnicos estuvieran tramitando el expediente para instar a la propiedad la ejecución de obras.
“Nos consta que estaban ya en ello gracias a nuestras denuncias, pero la caída de estos cascotes se ha producido antes de que se tomaran medidas. Ahora ya se ha dictado la orden de ejecución y la propiedad tiene cinco días para asegurar el inmueble”, añadió Nela García.
El caso es que buena parte de la plaza Plateros se encuentra precintada, lo que impide que un conocido negocio hostelero explote su terraza. La “prioridad” de Acoje es que los veladores puedan volver a funcionar a pleno rendimiento lo antes posible, ya que el precinto “afecta de forma directa a una actividad económica”.
Mientras tanto, el propietario del establecimiento ha reubicado las mesas para tratar de mantener la actividad en estos próximos días.
Una rehabilitación “inminente”
La alcaldesa, Mamen Sánchez, explicó ayer que el propietario del edificio objeto de desprendimientos ha asegurado que tiene previsto ejecutar una rehabilitación “inminente”. De momento, Urbanismo ha instado a acometer obras de emergencia para evitar nuevos desplomes, para después iniciar la rehabilitación en sí.
Sánchez admitió que en el centro histórico hay edificios “muy abandonados”, adquiriendo el compromiso de “intensificar” los controles de Urbanismo para detectar futuros desplomes. “Hay cierto control, y lo importante en todo caso es que se actúe cuando exista un problema de seguridad”, apostilló.