El pasado viernes hubo una reunión en una venta de nuestra ciudad de la comisión de abonados del Xerez Club Deportivo junto con el presidente y supuestamente máximo accionista Ricardo García. La intención no era otra que seguir avanzando en la infraestructura necesaria para que el equipo senior, el juvenil, el cadete y el infantil, que son los que están inscritos, salgan a competir. Los abonados están empecinanos en salir a competir, a pesar de los muchos inconvenientes jurídicos y económicos que hay por el camino.
Y el primer paso ha sido la contratación del entrenador. Sonaba Fontana pero problemas familiares le han hecho desplazarse con urgencia a su país natal, Argentina, por lo que finalmente se llamó a Vicente Vargas, un técnico que conoce la casa ya que fue entrenador del primer equipo juvenil a mediados de la década pasada, un entrenador que sabe lo que es triunfar en categorías superiores ya que fue el que firmó una permanencia histórica del Arcos en Tercera y un técnico tremendamente trabajador, que conoce perfectamente estas categorías y que se encontraba en paro -lo tenía prácticamente con un Primera Andaluza pero una decisión directiva lo dejó aparcado- que ha aceptado la llamada de Ricardo García, más allá de los problemas institucionales.
Con Vicente Vargas al frente, Ricardo García se entrevistó en esa misma reunión con los capitanes del primer equipo, indicándoles que la intención era la de competir, tal y como habían dicho los abonados. Una competitividad que, al parecer, según el escrito remitido la pasada semana por el propio Ricardo García, va unida al deseo de unificación del xerecismo. De hecho el mediador de las negociaciones, Raúl Píriz, estuvo el pasado jueves en la asamblea extraordinaria del Xerez Deportivo Fútbol Club.
Ahora Vicente Vargas tendrá que buscar jugadores -muchos de la pasada campaña permanecerán- y Ricardo García, con los colaboradores que tenga, tendrán que buscar el dinero suficiente para desbloquear los derechos federativos, sobre todo el tema de Ruz, ya que los de Vega y Toni están pendientes de resolución judicial, de pagar las deudas que puedan existir con entrenadores de la pasada campaña, abonar lo que se deba en la Federación y, por supuesto, hacer un seguimiento de la fase de liquidación que ya ha pedido el juzgado de lo mercantil. Porque si se quiere recurrir antes del día 3 de septiembre también habrá que poner dinero. Mucho dinero, pero de momento, a competir.
