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Lunes 25/11/2024
 

San Fernando

El Obispado niega "definitivamente" al joven transexual ser padrino

Alex Salinas se siente "engañado" por el párroco de la localidad y por el propio obispo, que en agosto le dijeron que "sí podría ser el padrino" de su sobrino en el bautizo

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  • Álex Salinas. -

El obispo de Cádiz y Ceuta, monseñor Rafael Zornoza Boy, ha manifestado "pública y definitivamente" que la solicitud de Alex Salinas, el joven transexual de San Fernando que pidió ser padrino de bautismo de su sobrino, "no puede ser aceptada" porque es "evidente" que "no posee el requisito de llevar una vida conforme a la fe y al cargo de padrino", recogido en el Código de Derecho Canónico (CIC).

   Así se manifiesta el Obispado de Cádiz y Ceuta en un comunicado y así lo ha confirmado a Europa Press Alex Salinas, quien en la tarde de este martes ha recibido una llamada del propio monseñor Zornoza, en la que la ha trasladado que "no puede ser" el padrino.

   El 6 de agosto, y después de la negativa inicial del párroco de San Fernando donde iba a tener lugar la celebración del sacramento del bautismo y del obispo para que el joven fuera padrino, el cura párroco, según declaró Salinas entonces a Europa Press, le informó al joven de que el propio monseñor Zornoza le había trasladado que "no se podía impedir que fuera padrino" por ser transexual.

   "En agosto me dijo el párroco que sí y directamente en boca del obispo de Cádiz", ha recordado Salinas, que ha añadido que le dijo el párroco que "me darían una cita con monseñor Zornoza en septiembre". "Nunca me dieron el día de la cita, y llamaba el párroco y no me ha cogido el teléfono", ha apuntado.

   Salinas ha explicado que este martes cuando se dirigía a la parroquia para cerrar el día y la hora del bautizo "ha recibido una llamada del propio obispo", en la que le ha dicho que ha consultado "con Roma el asunto y que no puede ser" el padrino. "Pero no me dice los motivos", ha criticado, al tiempo que ha indicado que le han puesto "el caramelo en la boca y me lo han quitado".

   Zornoza, según el joven, "me ha dicho que lo importante es ser buen cristiano, pero ellos no lo son". "Estoy indignado y me siento engañado por el párroco, el obispo y por Roma", ha lamentado, pues "no es lo que me dijeron en agosto". Salinas ha señalado que "de momento" no van a iniciar la vía judicial.

COMUNICADO DEL OBISPADO

   En este sentido, el Obispado de Cádiz y Ceuta, en relación con las declaraciones aparecidas en diferentes medios, ha manifestado "pública y definitivamente" que "no puede aceptarse la solicitud" de Salinas.

   Así, señala que los padrinos del Sacramento del Bautismo asumen, ante Dios y su Iglesia y en relación con el bautizado, el deber de cooperar con los padres en su formación cristiana, procurando que lleve una vida congruente con la fe bautismal y cumpla fielmente las obligaciones inherentes.

   En vista de esa responsabilidad, el Catecismo de la Iglesia Católica pide que los padrinos sean "creyentes sólidos, capaces y prestos a ayudar al nuevo bautizado ... en su camino de la vida cristiana"(CEC, n. 1255). Por todo ello, al ser una función eclesial la ley de la Iglesia exige, entre otras condiciones, que sólo sea admitido como padrino o madrina quien tenga capacidad para asumir "seriamente" estas responsabilidades y lleve un comportamiento "congruente" con ellas (cf. CIC, can. 874 *1, 3).

   Si no fuera posible hallar una persona que reúna las cualidades necesarias, el párroco puede conferir el Bautismo sin padrinos, que no son necesarios para celebrar este Sacramento. Zornoza, ante la "confusión provocada entre algunos fieles al haberme sido atribuidas palabras que no he pronunciado, y por la complejidad y relevancia mediática alcanzada por este asunto, teniendo en cuenta las posibles consecuencias pastorales de cualquier decisión al respecto", elevó una consulta formal ante la Congregación para la Doctrina de la Fe.

   La respuesta de la misma, según el comunicado del Obispado, es: "Sobre este particular le comunico la imposibilidad de que se le admita. El mismo comportamiento transexual revela de manera pública una actitud opuesta a la exigencia moral de resolver el propio problema de identidad sexual según la verdad del propio sexo. Por tanto resulta evidente que esta persona no posee el requisito de llevar una vida conforme a la fe y al cargo de padrino (CIC can 874 *3), no pudiendo por tanto ser admitido al cargo ni de madrina ni de padrino. No se ve en ello una discriminación, sino solamente el reconocimiento de una objetiva falta de los requisitos que por su naturaleza son necesarios para asumir la responsabilidad eclesial de ser padrino".

   En esta línea, el prelado gaditano ha apuntado que el Papa Francisco ha afirmado en varias ocasiones, en continuidad con el Magisterio de la Iglesia, que esta conducta es "contraria a la naturaleza del hombre". En su última encíclica acaba de escribir, según monseñor Zornoza, que "la ecología humana implica también algo muy hondo: la necesaria relación de la vida del ser humano con la ley moral escrita en su propia naturaleza, necesaria para poder crear un ambiente más digno".

   Además, el obispo de Cádiz y Ceuta ha añadido que "decía Benedicto XVI que existe una 'ecología del hombre' porque 'también el hombre posee una naturaleza que él debe respetar y que no puede manipular a su antojo'. En esta línea, cabe reconocer que nuestro propio cuerpo nos sitúa en una relación directa con el ambiente y con los demás seres vivientes. La aceptación del propio cuerpo como don de Dios es necesaria para acoger y aceptar el mundo entero como regalo del Padre y casa común, mientras una lógica de dominio sobre el propio cuerpo se transforma en una lógica a veces sutil de dominio sobre la creación. Aprender a recibir el propio cuerpo, a cuidarlo y a respetar sus significados, es esencial para una verdadera ecología humana. También la valoración del propio cuerpo en su femineidad o masculinidad es necesaria para reconocerse a sí mismo en el encuentro con el diferente. De este modo es posible aceptar gozosamente el don específico del otro o de la otra, obra del Dios creador, y enriquecerse recíprocamente. Por lo tanto, no es sana una actitud que pretenda 'cancelar la diferencia sexual porque ya no sabe confrontarse con la misma'"(Laudato si, n.155).

   Por estas razones, monseñor Zornoza ha asegurado que "se ha hecho saber a los interesados que no puede aceptarse su solicitud". "La Iglesia acoge a todas las personas con caridad queriendo ayudar a cada uno en su situación con entrañas de misericordia, pero sin negar la verdad que predica, que a todos propone como un camino de fe para ser libremente acogida".

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