Reparto de puntos entre el Granada B y el Cádiz CF en un partido cuyos goles llegaron en los primeros minutos y finalizó con los locales más cerca de marcar el segundo.
De entrada, Claudio Barragán apostó por Hugo Rodríguez, que había destacado para bien en el partido copero del pasado miércoles. Aunque la mayor novedad táctica llegaría con los cambios, ya que los amarillos terminaron jugando con dos delanteros: Dani Güiza y Wilson Cuero.
Muy buena pinta tenía el partido en los primeros minutos y así se fue confirmando con la alternativa de oportunidades en ambas porterías. Lo malo es que los primeros en acertar fueron los chavales del filial granadinista. Una mala salida del portero Alberto Cifuentes, desequilibrado también por un compañero con el que no se entendió, dejó el balón a Boateng para marcar a placer.
Apenas se habían disputado cuatro minutos de juego y los planes de Claudio se venían abajo a las primeras de cambio, pero el equipo amarillo no se resintió y siguió buscando la portería contraria.
Un disparo de Fran Machado fue el primer aviso cadista. El despeje del guardameta David evitó el gol, pero en el saque de esquina provocado iba a llegar el empate. Hugo Rodríguez centró al interior del área y Josete cabeceó a la perfección para hacer el 1-1.
Con el empate empezaba un partido nuevo, aunque ya de solo ochenta minutos. La buena noticia es que el tempranero palo se había contrarrestado con rapidez.
También querían su protagonismo los árbitros asistentes, de brazo rápido. Primero, anulando una jugada que dejaba solo a Güiza y no parecía fuera de juego.
Acto seguido, se anuló una jugada que teminaba en gol de los locales, también por fuera de juego, esta vez más que claro.
Güiza, un delantero de otra categoría, controló el balón y combinó con Garrido demostrando su calidad, pero el intento de pase del vasco se perdió fuera del campo.
Al instante, el jerezano domó otro balón y realizó una vaselina preciosa para batir a David, pero tampoco se concedió validez a la jugada por un fuera de juego que, esta vez sí, parecía estar señalado de forma correcta, aunque por los pelos. Y de ahí al final del primer tiempo, control alterno y llegadas sin demasiado peligro por parte de uno y otro equipo.
Con un cambio en el Granada B se reanudaba el encuentro. Denilson entraba por Luisinho para dar más refresco aún a un equipo tan fuerte.
Esto hizo que los locales parecieran tener una marcha más en estos minutos, siendo los primeros en probar fortuna, esta vez topándose con una buena para de Cifuentes.
Despropósito tras despropósito corría el cronómetro en Granada. Los errores se sucedían en uno y otro bando, que no eran capaces de hacerse con los mandos.
A la hora de partido, Claudio movió al equipo con dos cambios, ambos en la banda derecha. De forma simultánea, Hugo Rodríguez y Cristian se retiraban para dar entrada a Álvaro García y Mantecón, que ocupaba el lateral ante la ausencia en la convocatoria de Juanjo.
Las dos ocasiones más claras de esta segunda parte, por calificarlas de alguna forma, habían sido para Denilson, es decir, para los locales. Y eso preocupaba a Claudio, que buscaba dar una vuelta a la dinámica del partido con ambos cambios.
Ante la nula aparición del Cádiz CF en ataque, el técnico cadista optó por jugar con dos delanteros, dando entrada a Wilson Cuero a la vez que mantenía en el campo a Güiza, ya que el sustituido sería Kike Márquez. Veinte minutos quedaban por delante para buscar el segundo gol y, a la vez, evitar que la blanda defensa concediera otro.
La rapidez en las contras del equipo local a punto estuvo de costar un disgusto justo tras uno de los pocos ataques amarillos. No se finalizó la jugada cadista y el balón llegó a Boateng, que condujo la jugada en busca de Cifuentes.
Güiza probó fortuna, pero con casi el mismo resultado que había obtenido Kike justo antes de ser cambiado: Balón a la grada alta.
Y si Alberto Cifuentes había fallado en el gol, en los últimso minutos iba a demostrar su personalidad salvando al equipo tres veces en un minuto. Sí, tres grandes paradas del meta cadista, dos de ellas en la misma jugada, evitaron el 2-1 para el Granada.
Lo mejor que podía pasar era que el partido llegara a su final sin más sobresaltos porque quien parecía más cerca de marcar era el equipo local. Por fortuna, así fue y el Cádiz mantiene su condición de invicto esta temporada.
