La canciller alemana, Angela Merkel, exigió hoy solidaridad de los otros países europeos para hacer frente a la crisis de los refugiados después de que durante el fin de semana se registraran más de 15.000 peticiones de asilo en este país.
"Sólo con la solidaridad europea podemos superar este reto", dijo Merkel al presentar hoy una serie de medidas para asegurar la acogida de todos los refugiados que están llegando a Alemania.
"Alemania es un país abierto a la acogida de personas que necesitan amparo pero otros países europeos también pueden acogerlos y tienen que garantizar que lo hacen respetando estándares humanitarios", agregó
Según Merkel, "los perseguidos políticos deben encontrar amparo en todos los países europeos y no sólo en Alemania" y recordó que el acuerdo de Dublín sigue vigente.
Merkel aprovechó su comparecencia ante la prensa para expresar su agradecimiento a las autoridades de los estados federados, de los municipios y a los miles de voluntarios que cooperaron para facilitar la llegada refugiados durante el fin de semana.
"La población en general ha mostrado una imagen de nuestro país que nos permite sentir un poco de orgullo", dijo Merkel.
El vicecanciller y ministro de Economía, Sigmar Gabriel, que compareció conjuntamente con Merkel, dijo que, aunque Alemania acogerá este año cerca de 800.000 refugiados y está dispuesta a enfrentar y superar el reto a largo plazo, se necesita el apoyo de los otros europeos.
Gabriel agregó también que había que enfrentar la situación actual con una mezcla de confianza y realismo.
"Confianza porque la gente ha mostrado su disposición a ayudar y realismo porque tenemos que tener claro que también habrá problemas y conflictos y cuanto más abiertamente hablemos de ello más éxito tendremos en desmontar los temores de algunos", dijo Gabriel.
Las cúpulas de los partidos de gobierno acordaron en una reunión que terminó está madrugada una serie de medidas que deberán pasar el trámite parlamentario antes de finales de octubre.
Entre esas medidas se destinarán 3.000 millones de euros adicionales en el presupuesto federal de 2016 para la ayuda a los refugiados. Esos fondos deberán ser repartidos entre los estados federados y los municipios.
Los estados federados, además, aportarán 3.000 millones para el mismo fin.
En el presupuesto de 2015 se habían destinado 1.000 millones de euros al mismo propósito.
El documento plantea otra serie de medidas para acelerar los trámites de las peticiones de asilo para poder hacer retornar a sus países a aquellos que no tengan derecho al mismo y concentrarse en ayudar a los que verdaderamente necesiten amparo.
Ya en 2014 Alemania había clasificado a Serbia, Macedonia y Bosnia-Herzegovina como países de origen seguros con lo que los peticionarios de asilo de esos países tienen posibilidades casi nulas de que sus solicitudes sean aceptadas.
Ahora se plantea agregar Kosovo y Albania a la lista y acelerar los trámites de repatriación de las personas procedentes de esos países.
No obstante, también se plantea abrir posibilidades de inmigración legal para las personas procedentes de los balcanes sin que estos tengan que recurrir a la petición de asilo.
Así, el papel prevé que aquel que tenga un contrato de trabajo o de formación dentro de las condiciones fijadas por un convenio laboral determinado pueden recibir permiso de residencia y de trabajo.
Por otra parte, el presupuesto del Ministerio de Exteriores deberá recibir una partida adicional anual de 400 millones de euros para medidas de prevención de crisis.
Gabriel, en su comparecencia con Merkel, recordó que aunque en Alemania hay miles de refugiados hay muchos más en los países vecinos a los focos de crisis y en condiciones muchas veces desastrosas desde el punto de vista humanitario.
"La comunidad internacional y Europa tienen que ayudar a mejorar esa situación", dijo Gabriel.