La Junta local de Gobierno aprobó ayer la solicitud de un anticipo de 49 millones de euros al Gobierno de la Nación dentro de las medidas de mejora de liquidez de los ayuntamientos con problemas financieros al amparo del real Decreto Ley 10/2015. Lo hizo tres días antes de que venciera el plazo para realizar esta operación después de que en el último Pleno el PSOE se quedara solo para sacar adelante esta medida tras la abstención de Izquierda Unida, Ganemos y Ciudadanos (C’s), y la negativa del PP, que reclamaron más información sobre las condiciones del anticipo y los recortes que traería aparejada esta medida en el Plan de Ajuste.
Sin embargo, minutos antes de celebrarse la Junta de Gobierno local, el delegado municipal de Economía y Hacienda, Santiago Galván, aseguró que pese al primer desplante de los dos grupos que les respaldaron en la investidura, con su abstención “nos daban vía libre” para hacerlo por este nuevo atajo. “Eran conscientes de la posibilidad de aprobarlo en Junta de Gobierno local por la necesidad técnica de recibir este anticipo para poder atender a proveedores”, manifesta.
Por lo tanto, sostiene Galván, lejos de sacar lecturas negativas de la falta de apoyo de las formaciones de Santiago Sánchez y Raúl Ruiz-Berdejo, “no hay ningún problema y las relaciones siguen siendo fluidas y cordiales con la oposición. Van a trabajar con nosotros de la mano para atender estos pagos y que el Ayuntamiento siga funcionando con toda la responsabilidad del mundo”, aseguró para negar que el trato con sus ‘aliados’ en la investidura se haya enfriado a raíz de este episodio.
Menos benevolente se mostró Galván en la rueda de prensa al término de la reunión de la Junta local de Gobierno. Achacó esta medida a la gestión del anterior Gobierno local del PP, al que le echó en cara el “desastre económico” actual y la “deuda tan salvaje” contraída con los proveedores, que cifra en 140 millones pendientes de pago, más otros 13,5 en facturas en trámite. A estos últimos les reprochó también su voto en contra en el Pleno “cuando ellos en el Gobierno solicitaron dos préstamos, uno de 26 millones en 2013 y otro de 22 millones a principios de este año, que aún están pagando todos los jerezanos”, apostilló.
Galván también presumió de las “ventajas técnicas” de este anticipo y del ahorro considerable que supondrá a largo plazo en contra de lo que entiende que ha ocurrido hasta ahora.
“Estamos hablando de un crédito que puede tener un coste de ni cuatro millones de euros en diez años mientras que ahora estamos pagando los intereses de demora de las grandes concesionarias de siempre”, sentenció.
