Los jerezanos darán la bienvenida a 2016 con una huelga indefinida de basura a partir del día 3 de enero a menos que el Ayuntamiento y la dirección de Urbaser, la concesionaria del servicio de limpieza viaria y recogida de residuos sólidos urbanos, se sienten y estudien la fórmula para que los trabajadores recuperen las condiciones laborales que tenían hace tres años y a las que renunciaron para frenar la sonada huelga de basuras de 21 días. Dicho acuerdo entró en vigor el 27 de noviembre de 2012 y y tendrá validez hasta el próximo 31 de diciembre.
En esos tres años, la plantilla “asumía” el coste de la permanencia de los 125 empleados que Urbaser estaba dispuesto a despedir después de que el entonces Gobierno local del PP recortase el presupuesto para esta concesionaria en un 20%, es decir, 4,5 millones. Este ajustes supuso una “merma” económica y social para los 400 trabajadores, lo que se tradujo en una reducción de un 10% de sus salarios además de la renuncia por valor de dos millones de euros que, hasta ahora, estaban recogidos en el convenio colectivo (congelación de la antigüedad y de la subida salarial hasta 2016 y las vacaciones compartidas en el año).
De esto han pasado ya tres años, y a falta de 20 días para que caduque la validez del acuerdo, llega la hora de que el Ayuntamiento “cumpla su parte del trato”.
¿Cómo?Restituyendo dichas pérdidas y volviendo a la situación que tenían en el convenio colectivo de 2011, cuando el presupuesto para la limpieza viaria tenía 4,5 millones más. “La plantilla ha cumplido y va a cumplir hasta el 31 de diciembre con todo lo que se le pidió pero eso no es recíproco ahora por parte del Ayuntamiento y de la empresa”, sentenció ayer el presidente del comité de empresa, Carlos Conesa, que asegura que llevan “casi dos meses” intentando hablar con el Ayuntamiento y con la dirección de Urbaser para que se sienten. Hasta ahora, como indicaron ayer, lo único que le ha trasladado la alcaldesa, Mamen Sánchez, es que mientras “no haya movimiento” y no se apruebe el presupuesto para 2016 -acaba de aprobarse el de 2015- “se mantienen los acuerdos de noviembre de 2012”. Un pronunciamiento que no ha hecho más que calentar los ánimos de la plantilla, que ya ha aprobado en asamblea el anteproyecto del nuevo convenio colectivo e ir a la huelga el 3 de enero si no hay avances. Los representantes de la plantilla tienen claro que, con esa postura, “nos están abocando la huelga” pese a que ellos están “abiertos a cualquier propuesta” siempre y cuando retomen la situación que tenían en 2011.
“Estamos pidiendo volver al convenio colectivo de 2011, ese que aprobamos y que tuvimos que abrir para adjuntar unos acuerdos con restricciones por la huelga de basura durante tres años. “Ya hemos hecho el esfuerzo y ahora quieren machacarnos más”, agregaba otro representante del comité. De no prosperar los contactos, una huelga de basura en la víspera de la Cabalgata de Reyes podría hacer mucho daño al comercio y a la imagen de la ciudad dentro y fuera del centro en unas de las jornadas en las que más basura se recoge de las compras navideñas y los regalos de Reyes. El pulso está echado.
Un centro “muy limpio” y los barrios sin barrer
Desde el comité de empresa aseguran además que en plena cuenta atrás para que se extingan los acuerdos de la huelga de basura, la plantilla está “muy mermada” y necesita de más trabajadores. “Los barrios no se barren”– y en la práctica, añaden, de los 400 trabajadores que integran la plantilla, hay 45 menos todos los meses porque se van de vacaciones. “En Cádiz hay dos o tres veces más trabajadores. El centro de Jerez está muy limpio, pero las barriadas no se barren”, critican.
