Tienen por delante el objetivo de volver a ser la fuerza más votada en la provincia tras lo ocurrido en 2011, ¿por qué deben recuperar los ciudadanos de la provincia la confianza en el PSOE?
—Por una serie de cuestiones muy claras. Las políticas de recorte del PP han sido nefastas en general y en particular para la provincia. Y eso sin entrar en cuestiones como las pensiones, sanidad, dependencia... y teniendo en cuenta el muro de contención en que se ha convertido la Junta de Andalucía dentro de su ámbito de competencias, está claro. Las infraestructuras también se han quedado paralizadas, como ocurre con el aeropuerto de Jerez, los puertos de Algeciras y de Cádiz, la Algeciras-Bobadilla, toda la red logística provincial se ha quedado con inversión cero durante el mandato del PP. El PSOE, desde la Junta de Andalucía, ha estado haciendo todo lo contrario a lo que hace el PP, y ahí están las ITI como demostración de que somos capaces de invertir muchos millones para generar empleo estable y ser un revulsivo para los distintos sectores. Las políticas sociales de la Junta están paliando el daño que hace el PP, con políticas sanitarias, de mayores... Y por otro lado tenemos también el ejemplo de Diputación donde, después de cuatro años del PP, en apenas cien días el gobierno de Irene García ha sido capaz de poner en marcha un plan de empleo para la provincia y eso ha generado un cambio, tal y como también se está haciendo visible en los pueblos y ciudades que cuentan con alcaldes socialistas.
¿Hay margen para la diversificación económica de la provincia, o está condenada a vivir de lo que genere el turismo y el sector servicios?
—Yo creo que hay mucho margen. Toda la parte industrial, la castigada por el PP con casos como las trabas burocráticas para el desarrollo de Las Aletas o como ha pasado con el puerto de Algeciras, al que no se le ha dado salida con la creación de la vía Algeciras Bobadilla. Toda esa red logística que necesita la provincia es fundamental para sacarnos de la dependencia del turismo y del sector servicios y para llevarnos a la competitividad en materia de industria y dentro del I+D+i, y eso es lo que hay que trabajar sin abandonar ningún sector, porque también hay que tener en cuenta la importancia de la pesca o la agricultura, que también ha sufrido maltrato con la reforma legislativa, desde la PAC que no se supo defender, hasta las medidas que ha impuesto el ministerio. Y pese a la riqueza y recursos de nuestra provincia, nos hemos visto en un periodo de estancamiento, y la única administración que ha puesto fondos ha sido la Junta, la única que ha puesto planes de empleo ha sido la Junta, y necesitamos un gobierno central fuerte que apueste por la provincia, que se ha visto absolutamente maltratada.
¿Cree realista el compromiso del PP de crear 100.000 empleos en la provincia en los próximos cuatro años? ¿Tienen ustedes también alguna cifra desde la que comprometerse?
—Las cifras del PP no se sostienen. No hay más que ver los ejemplos: María José García Pelayo ha destruido cinco mil empleos en Jerez durante sus cuatro años de alcaldesa, y su partido ha destruido 35.000 empleos en la provincia en ese tiempo y ha subido la tasa de desempleo un 19%, la verdad es que su credibilidad es cero, y pediría que no le faltaran el respeto a todas las personas que están sin empleo en este momento, incluso a los que sí lo tienen porque hay muchos que están en unas condiciones precarias insoportables, que son pobres que cotizan. Frente a esa situación y esa promesa, el PSOE propone mantener la apuesta por los sectores tradicionales, potenciar el turismo y fomentar la industria junto a una red logística que se ha quedado estancada y desde la que se puede generar mucho empleo. Además, tenemos claro que lo que se haga en el puerto de Algeciras puede tener su impacto en Jerez y lo puede extender a otras ciudades. Lo que no haremos será cifrar el impacto, porque tenemos claro que ésas son las líneas, que por ahí debe ir la estrategia, y no ir en busca del titular como ha hecho el PP, después de que nos hayan dejado abandonados en estos cuatro años.
Usted encarna el relevo generacional vivido en el partido desde que Irene García asumió la dirección provincial, ¿qué tienen que ofrecerle a los jóvenes que se marchan de España o a los que siguen sin encontrar empleo en la provincia?
—A los jóvenes hay que ofrecerles igualdad de oportunidades en el acceso a la educación, ya vale de las tasas universitarias actuales, y la derogación de la LOMCE. Vamos a favorecer tanto la FP como la formación universitaria, y no sólo el acceso, sino que tengan el camino igual de fácil y terminar con los mismo resultados que otros, no puede ser que unos vayan con obstáculos y otros con comodidades. Y la otra gran apuesta pasa por la derogación de la reforma laboral, ya que es insoportable la precariedad, la falta de creación de empleo, de cobertura que tienen los jóvenes, y además del ingreso mínimo vital para las familias, de ampliar la cobertura por desempleo, proponemos formación para personas desempleadas que deseen ampliar su preparación para emprender o desarrollar una carrera de éxito. El PP ha provocado esto porque su política ha ido dirigida a generar desigualdades, y la han generado en todos los ámbitos, y los jóvenes han visto que el recorte de becas, la subida de tasas, y el mercado laboral al que no se le da dinamización, vienen provocados por esa gestión del gobierno. Nosotros proponemos cambiar todo ese modelo desde el ámbito legislativo para generar el cambio necesario y que, por ejemplo, todo ese talento que se ha marchado de nuestro país para ganarse la vida, pueda volver.
¿Por dónde deben pasar las líneas principales en material asistencial?
—Además del ingreso mínimo vital al que ya he aludido, lo que hace falta es financiación y voluntad. Hay que apostar por políticas que no crean en la beneficencia. Hay que generar igualdad de oportunidades y hacerlo con la financiación necesaria. Que me explique a mí el PP cuando dice que cree en las personas dependientes y que los va a ayudar, cómo lo hace si ha dejado de financiar la ley de dependencia. O por ejemplo en materia de violencia de género, donde el recorte ha sido brutal, de hasta un 37% en políticas de igualdad. Nosotros a lo que la señora Ana Mato llamaba panfletos y propaganda, nosotros lo llamamos información, capacidad de desarrollar campañas informativas. Por otro lado, hay 2,3 millones niños pobres, y la Junta ha sido capaz de poner en marcha los programas de garantía alimentaria, para atender desde las escuelas, y sin estigmatizar, a los niños de familias sin ingresos. Yo creo que ésas son las líneas: generar igualdad de oportunidades, que es la política transversal, nuestra gran obsesión por la creación de empleo y reforzar las pensiones -en Andalucía, por ejemplo, se complementan las pensiones mínimas- y ofrecer políticas activas de verdad desde una ideología basada en que todos tenemos los mismos derechos y en la financiación necesaria.
El CIS les da un empate a tres con el PP y contempla el protagonismo de las fuerzas emergentes, ¿cómo interpreta usted este fenómeno?
—Que hay una clara tendencia a que los partidos emergentes ocupen más espacio electoral parece claro, también las encuestas hablan de un 40% de indecisos. Pero desde las europeas hasta ahora, uno de los partidos emergentes ha demostrado que no salen de los titulares y las frases hechas y que cuando han llegado a gestionar, al final ni saben, ni tienen proyecto de ciudad, ni de país, ni de comunidad, ni de nada. Los otros emergentes están muy maquillados, pero son lo mismo, son la derecha, son los del copago, los que defienden el despido libre, los que se quieren cargar las diputaciones... En este sentido, independientemente de que a la gente, con las ganas de cambio, les atraigan otras fuerzas políticas que lanzan mensajes más amables y con menos problemas a la hora de que les saquen a la luz errores o medidas no entendidas, creo que el PSOE tiene la obligación de explicar el programa y de no obsesionarnos con las encuestas, porque al votante indeciso hay que convencerlo, y entre ellos hay muchas personas de izquierda.
