Estados Unidos desplegó hoy cuatro cazas F-22 Raptor en Corea del Sur, en una nueva demostración de fuerza frente a Corea del Norte tras la prueba nuclear y el lanzamiento de cohete espacial del régimen de Kim Jong-un.
Los cazas de quinta generación con tecnología furtiva volaron a baja altura sobre la base aérea de Osan, unos 55 kilómetros al sur de Seúl, poco después de ser enviados al país asiático.
Los aviones de combate "completaron hoy con éxito la operación combinada de vuelo" junto con aeronaves surcoreanas y demostraron su capacidad "para aplastar cualquier provocación imprudente del enemigo", divulgó la Fuerza Aérea surcoreana en un comunicado.
El despliegue de cuatro cazas estadounidenses en Corea del Sur es una acción inusual con la que aparentemente los aliados tratan de exhibir músculo tras las recientes acciones de Corea del Norte.
"La misión demuestra la fortaleza de la alianza entre EE.UU. y Corea del Sur, así como la determinación de ambas naciones para mantener la estabilidad en la península coreana", según el comunicado de las fuerzas estadounidenses estacionadas en el país (USFK).
El F-22 Raptor, un caza de alta importancia estratégica para el Ejército de EE.UU., posee las tecnologías más avanzadas y altas capacidades de ataques a tierra y guerra electrónica, además de ser difícilmente detectable en los radares.
En cuanto a las próximas misiones en las que participarán en Corea del Sur los cuatro cazas, una portavoz de las USFK en Seúl declinó ofrecer detalles a Efe por motivos de seguridad al ser "información confidencial".
El régimen de Kim Jong-un llevó a cabo una prueba nuclear el 6 de enero y el 7 de febrero lanzó un cohete espacial en lo que se ha considerado una prueba de misiles que violaría resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
Washington ya envió un bombardero B-25 a Corea del Sur en enero como respuesta a la prueba nuclear y tras el lanzamiento espacial ambos países han llevado a cabo varias maniobras militares, entre ellas una de infiltración aérea.
Los aliados también realizaron un ejercicio naval de tres días en el que participó un submarino de propulsión nuclear estadounidense, y el Ejército del país norteamericano ha desplegado sistemas adicionales de misiles Patriot en Corea del Sur.
EE.UU. mantiene 28.500 efectivos militares en Corea de Sur y se compromete a defender a su aliado ante un eventual conflicto con el régimen de los Kim como herencia de la Guerra de Corea (1950-53).
