Las proyectadas finales de la Conferencia Oeste se vieron alteradas después que los Thunder de Oklahoma City, con el alero Kevin Durant y el base Russell Westbrook de líderes, lograran la hazaña de eliminar a los Spurs San Antonio (4-2) en las semifinales.
El triunfo por 113-99 en el sexto partido de la serie al mejor de siete completó la gran remontada de los Thunder, que después de perder por paliza de 124-92 en el primer partido, dieron la vuelta por completo a la eliminatoria y ganaron cuatro de los cinco siguientes encuentros, incluidos dos en San Antonio.
"Nos olvidamos de lo que sucedió en el primer partido y luego nos centramos en nuestro mejor juego como equipo", declaró Durant, que aportó 37 puntos que junto a los 28 de Westbrook fueron decisivos. "Hemos ganado a un gran rival, que era el favorito a luchar por el título".
Pero los Thunder, que no tuvieron las 67 victorias de los Spurs en la temporada regular, si fueron mejor en la serie de semifinales con jugadores más jóvenes, más veloces y atléticos.
"No hay que decir mucho, ellos fueron el mejor equipo y por eso consiguieron ganar las semifinales", declaró el legendario entrenador de los Spurs, Gregg Popovich, que en partidos de eliminación fuera de su campo tiene marca de 2-11 en los playoffs. "Hay que darle crédito a los Thunder".
Popovich también alabó a los jugadores en especial al veterano pívot Tim Duncan, que hizo su mejor partido de la serie con 19 puntos, en lo que pudo ser el último encuentro como profesional al igual que el escolta argentino Manu Ginóbili, que podrían retirarse.
"No puedo responder a esa pregunta, porque desconozco lo que quieren hacer, pero si sé como lo volvieron a dar todo en el campo", destacó Popovich.
En cuanto al favorito de cara al duelo que van a mantener los Thunder contra los Warriors de Golden State, a partir del próximo lunes, Popovich reconoció que el equipo de Oklahoma City lucía bien, pero será una serie completamente diferente y ganará el que mejor haga las cosas en el campo.
Eso fue lo que sucedió en su duelo con los Thunder, que bajo la dirección del entrenador novato Billy Donovan al final superaron en todas las facetas del juego a los Spurs.
Después de no haber tenido el mejor comienzo en el sexto partido, los Thunder con Durant y Westbrook imparables en el juego ofensivo, y apoyados por el pívot neozelandés Steven Adams --factor sorpresa ganador--, y el ala-pívot hispano Congoleño Serge Ibaka, dominantes en defensa y dentro de la pintura, llegaron a 28 puntos de ventaja.
Adams aportó un doble-doble monumental de 15 puntos y 11 rebotes, mientras que Ibaka logró también ocho puntos, capturó 10 balones bajo los aros y puso tres tapones espectaculares, especialmente el que le dedicó a Duncan en la recta final del partido.
"La clave de nuestro triunfo fue que nunca perdimos la confianza como equipo y luchamos sin desmayo", destacó Westbrook que también aportó un doble-doble al repartir 12 asistencias. "Dejamos atrás lo sucedido con el primer partido".
Westbrook dijo que todo cambió dentro del equipo tras la humillante derrota y salieron al campo con otro mentalidad.
"Salimos después de eso con una mentalidad diferente. Sabíamos lo que teníamos que hacer para ganar la serie. Son un gran equipo. Llevan más de diez años ganando, al mismo ritmo. Sólo estoy orgulloso de nuestros chicos", destacó Westbrook.
Los Spurs no se dieron nunca por vencidos y trataron de extender la temporada con más victorias en la historia de su franquicia, pero al final la remontada no fue posible en el cuarto periodo.
La gran interrogante tras las derrota y eliminación de los Spurs era conocer cual será el futuro de Duncan y el veterano jugador se limitó a decir que no era el momento de hablar de esa decisión.
"Llegaré a esa decisión después de salir de aquí y pensar sobre la vida", comentó Duncan. "Siempre reconocemos el mérito a nuestros rivales, y obviamente Oklahoma City llegó aquí y convirtió nuestro juego en malos tiros forzados, y entonces empezamos a decaer y se salió de control".
Duncan explicó que ellos mismos fueron el problema al no jugar de manera consistente la mayor parte del partido y en la segunda lo que hicieron no les alcanzó porque fue "demasiado poco y tarde".
Por su parte, Donovan, reconoció que ahora su pensamiento estaba puesto en los Warriors y la serie que van a disputar a partir del lunes, también al mejor de siete partidos frente a los actuales campeones defensores de la Conferencia Oeste y de la liga.
"Golden State es un gran equipo", destacó Donovan. "Será un gran desafío. Tenemos un poco de tiempo para prepararnos antes de jugar, pero ahora mismo, para nosotros es la oportunidad de seguir adelante, tener una oportunidad de seguir jugando y prepararnos tanto como podamos para el primer partido", agregó.