Que el actual delegado de Presidencia, Conrado Rodríguez, era un “mentiroso” cuando estaba en la oposición y ahora que está en el Gobierno; que la rueda de prensa que ofreció sobre la situación de la subvención concedida a la Asociación de Mariscadores Virgen del Carmen estaba llena de “mentiras y verdades a medias”; que la Junta de Andalucía denegó una subvención de 320.000 euros aduciendo que los mariscadores no tenían los 120.000 euros del Ayuntamiento que ahora el Ayuntamiento les reclama y que el PSOE no se dignó aclararle eso a la Administración andaluza y que lo que no quiere la Junta es que la gente se dé cuenta de que se pueden crear puestos de trabajo más baratos e indefinidos que los que crea la Junta, que además de más caro, sin por seis meses.
O sea, lo que se dicen hacer amigos. Esas declaraciones –unos cuarenta y cinco minutos hablando- las hacía este miércoles el presidenta de los mariscadores, quien después de hacer una larga síntesis de lo que ha sido el proyecto, acabó anunciando que irán a la Fiscalía por si se ha cometido un delito de prevaricación con ellos.
Obviamente, el presidente de la Asociación de Mariscadores Virgen del Carmen, José Marín, reconoció que las subvenciones no se han justificado a tiempo, pero aseguró que todas las facturas están en el Ayuntamiento, pasadas por Registro y que además están justificados los pagos de cada una de ellas porque entregaron el estadillo de la Caixa con las anotaciones de todas y cada una de las facturas, las que correspondían a la subvención y las que pagaron los propios mariscadores.
¿Cuál fue el problema? Una inspección de Hacienda que hizo que les entregaran todas las facturas originales “cuando le debíamos de haber dado copias, pero nosotros no sabíamos de eso, ahora nos estamos enterando un poco de qué va esto”.
Cuando el Ayuntamiento les exigió las originales las pidieron a Hacienda, que les entregó fotocopias, por lo que han tenido que pedirlas de nuevo a los proveedores. Y por cierto, de la inspección de Hacienda salieron limpios, como también de otra inspección de Trabajo, porque –decía Marín- ellos no tienen nada que ocultar ni se gastan el dinero en cosas que no sea la nave, que está ahí construida. Y de camino recordó los que cogen subvenciones o se gastan dinero público en drogas. Porque Marín aclaraba las acusaciones de Conrado Rodríguez, pero entre andanadas a la Junta y a los políticos –sobre todo socialistas- en general.
Explicó que los gastos de teléfono, hasta 2013, son lógicos porque no va a ir a Chiclana a pedir material pudiendo hacer una llamada, aunque reconoció que lo mismo la Ley no contempla los gastos de teléfono –a nombre de la Asociación, aclaró- como gastos, por lo que la Ley es una barbaridad de Ley.
Y aclaró también que las personas que han trabajado, de su entorno familiar, es quien les hizo el proyecto, que sólo cobró el visado del Colegio y su hermano, que es herrero y que estuvo trabajando en las mismas condiciones que los demás. Y por supuesto, todos dados de alta en la Seguridad Social.
En cuanto a lo cobrado por él mismo, lo hizo porque le pedían 1.500 euros por contratar a un maestro de obras y había que ahorrar. Marín cobraba 390 euros al mes y así estuvo durante seis meses contratado a media jornada “cuando todos saben que le dedico a la nave 16 horas al día”.
Sobre el IVA y la presentación como gastos en 2013, la explicación también fue razonada por Marín. Conrado Rodríguez les dijo que sólo tenían que justificar hasta 2013 incluido. Toda vez que ellos estuvieron pagando IVA durante ese año lo consideraron un gasto. Luego les aconsejaron que pidieran a Hacienda la devolución del IVA, algo que consiguieron después de mucho pelear… pero en 2014. O sea, fuera del plazo que Conrado Rodríguez les dijo que tenían que justificar.
Aun así, lo justificaron en 2014 y así consta en el Registro y la documentación del expediente, razón por la cual en el Ayuntamiento se ha dado cuenta de que contabilizaron el IVA como gasto cuando Hacienda se lo había devuelto. O sea, porque fueron por derecho y lo declararon en el Ayuntamiento.
En resumen, venía a decir Marín, el problema es que les han dicho hoy una cosa y mañana otra, ellos han actuado con la mejor fe porque el dinero que les devolvió Hacienda lo invirtieron en la nave –“más cuatro mil euros que puse yo de mi bolsillo”- y que desde el Ayuntamiento han intentado presentarlo ante la opinión pública como alguien que se ha quedado con dinero. Y ahí lanzó otra andanada que se puede resumir en que cree el ladrón que todos son de su misma condición.
Luego, tras la rueda de prensa y la aclaración de algunos puntos, lo que se deducía es que la buena voluntad y la burocracia no siempre casan, de ahí los requerimientos que obedecen más a formalidades que a una ilegalidad y mucho meses a una malversación y que el Ayuntamiento, o ellos mismos, debieron contar con asesoramiento especializado para llevar a cabo el proyecto. Aunque lo mismo ese asesoramiento tampoco entraba en la subvención y a ver de dónde sacaban los mariscadores “que lo único que sabemos es mariscar”, dinero para un especialista en procedimientos burocráticos.
Y lo último que dijo. De cómo se estaban haciendo las cosas y que el dinero se estaba gastando en lo que realmente era su fin, lo sabían Conrado Rodríguez cuando todavía estaba en la oposición, Loaiza, Raposo y todo el mundo. Lo que ocurrió es que el PSOE cambio de opinión en un determinado momento y ahora que están en el Gobierno se están cobrando la pieza.
