El Ayuntamiento de Arcos ha acogido una sesión extraordinaria del Pleno de concejales a propósito de la concesión de la medalla de oro de la ciudad a la hermandad del Dulce Nombre de Jesús con motivo de la conmemoración de sus 475 años de historia.
Por parte de la Corporación municipal, en abril pasado quedó aprobada en el Pleno la constitución de una mesa de trabajo para esta concesión, órgano donde quedaron representados los distintos grupos municipales. Desde la apertura del proceso hasta ahora se han producido casi 1.000 adhesiones al expediente de concesión, desde particulares hasta empresas e instituciones, lo cual evidencia el amplio respaldo que la concesión ha disfrutado entre la sociedad arcense.
En el Pleno, los portavoces apoyaron la concesión y ofrecieron pequeños, pero sentidos, discursos en los que, entre otros aspectos, se destacó el carácter humanitario de la hermandad que desfila en Semana Santa cada Viernes Santo. Y es que la de Dulce Nombre ha sido indispensable en la ayuda social que Arcos ha requerido especialmente durante los últimos años con motivo de la dura crisis económica.
Especialmente emotivo resultó el discurso del alcalde, Isidoro Gambín, quien enalteció el papel histórico de la hermandad nacida en la parroquia de San Pedro y que en los últimos años del siglo XV se trasladó definitivamente a la parroquia de San Francisco, donde permanece hasta nuestros días. Desde allí se ha convertido en un símbolo para las hermandades, gracias en gran medida por su condición de cofradía infantil que acoge a numerosos niños del barrio de San Francisco y otras zonas de la ciudad. El alcalde agradeció el gran apoyo social que la concesión de la medalla ha recibido y el trabajo de hermanos, junta de Gobierno, párroco de San Francisco, de la historiadora y escritora Pepa Caro que la noche anterior ofreció el pregón del 475 aniversario fundacional, y del exalcalde de la ciudad, Jesús Ruiz, cuya colaboración en los actos protocolarios ha sido fundamental.
Como no podía ser de otro modo, durante el pleno extraordinario intervino la hermana mayor de la Corporación cristiana, Dolores García de Veas, quien, emocionada, agradeció que la efeméride se haya convertido en un acto relevante desde el resto de instituciones y entidades de la ciudad.
