Los secuestradores de la española María Villar Galaz --sobrina del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar--, que fue raptada el pasado 13 de septiembre y cuyo cadáver apareció días después, no habrían llevado a cabo una retención "improvisada", como se dijo en un principio.
Tal y como han informado fuentes federales al diario 'Informador', el secuestro de la sobrina de Ángel María Villar no fue el primero que llevaban a cabo, si bien el pasado 4 de octubre el subprocurador especializado en Investigación en Delincuencia Organizada de la Fiscalía, Gustavo Salas, explicó que se trataba de "delincuentes comunes" y que la decisión de asesinarla se tomó sobre la marcha, no como algo premeditado.
No obstante, según esta nueva información, el taxi habría sido modificado para poder retirar con facilidad durante el viaje el asiento trasero del vehículo --en el que viajaba Villar Galaz-- y trasladarla al maletero sin llamar la atención.
Asimismo, el grupo traslada a sus víctimas a lugares alejados y solitarios, lo que apunta a que había habido planificación previa.
Hasta ahora hay dos personas detenidas por el caso de la española. La última detención tuvo lugar el pasado martes, un hombre identificado como Moisés Estañón Nájera. Según las autoridades, se trataría del presunto autor intelectual y material del plagio y homicidio de la ejecutiva.
Según la presidenta de la asociación Alto al Secuestro, Isabel Miranda Wallace, Estañón Nájera habría formado parte de la Policía Federal.
"Es vergonzoso que lejos de proteger a los ciudadanos, policías y expolicías, que se supone tienen una formación en el sentido de servicio y protección, abusen de sus conocimientos para trastocar las leyes", ha criticado Wallace.
"Creo que hay otros de otras corporaciones. No creo que sea el único (ex agente), y estoy convencida de que hay policías en activo" involucrados en el caso, ha señalado.
El primer detenido fue Óscar Saúl Roldán Rodríguez, en prisión desde el pasado 3 de octubre.
