En este comienzo de año, todos hacemos evaluación de lo que aconteció en el año que ha pasado y planteamos lo que este nuevo año nos ha de traer. Pero para nuestro querido Puerto, esto sigue siendo una utopía. Es otro año más que ha acabado con proyectos sin acabar y comienza otro con proyectos en el aire. Y todo esto con las consecuencias irreparables que supone, para una ciudad que necesita expansión y desarrollo en muchas áreas. Ejemplo de ello, son los siguientes proyectos:
• Los Presupuestos Participativos, que han sido una buena apuesta del equipo de Gobierno. El proceso llevado a cabo para poner en marcha, por primera vez en nuestra ciudad, los presupuestos participativos, ha contado con el apoyo de nuestra Federación local de asociaciones vecinales y sus asociadas, que han apostado por la participación ciudadana y por este proceso. Pero hay que tener en cuenta que la ciudadanía no ha estado tan motivada y participativa como hubiera sido deseado, y ha sido muy reacia, en ocasiones, a creer en ello. Pero ahora, las ideas y propuestas están decididas, y no hay un presupuesto para realizarlas; y a la vez se inicia un nuevo proceso de presupuestos participativos, sin conocer la asignación presupuestaria que va a tener y sin haber finalizado el proceso anterior, dándole la razón así, a los que decían que no se iban a realizar las propuestas de este primer proceso. Todo pasa por que se elabore y apruebe el presupuesto municipal y se contemplen las partidas en el mismo que respalden estas y otras propuestas para el buen desarrollo y avance de nuestra ciudad.
• El (famoso) Peprichye, sin fecha para ningún progreso. No solo no hay fecha concreta de presentación, aprobación y entrada en vigor del plan especial de rehabilitación del casco histórico, sino que tampoco hay fecha para continuar con su desarrollo. Aún requiere de tres informes/estudios que debe acompañar: uno de arqueología, que ya está realizado y abonado; otro de impacto ambiental y un tercero de contaminación visual. Estos dos últimos aun pendientes de que se realicen, para lo cual, cada uno de ellos requiere un proceso de adjudicación, y para eso, previamente debe haber una partida presupuestaria que sufrague esas facturas, y claro está que esa partida debe estar incluida en un presupuesto municipal del que actualmente carecemos, si bien ni siquiera se ha empezado a hablar de ello.
Pedimos una apuesta firme y decidida para que se termine de una vez, que se le dé el empuje que necesita, para que el centro de nuestra ciudad no se muera y con él, el resto de la ciudad.
• La estación de autobuses, y la firma del acta de ocupación de los terrenos. Es una lástima el haber perdido la oportunidad, el pasado día 22 de diciembre, de firmar el acta de posesión de los terrenos próximos a la estación de tren, donde se ubicará la futura estación de autobuses de la ciudad. Otra de las infraestructuras importantes, y tan necesaria para el progreso de El Puerto. Todo por una simple formalidad: la firma de esa acta debe realizarse en el lugar donde se ubican los terrenos; La cita se había concertado en Sevilla. Nadie fue capaz de informarse con anterioridad, de los requisitos formales que conlleva esa firma. Ni tampoco nadie fue “avispado” para adelantarse a la adversidad y decidir ir a Sevilla, recoger al responsable de Adif, traerlo a nuestra ciudad, firmar el acta de posesión, y llevarlo de vuelta, consiguiendo así que uno de los esperados proyectos para El Puerto comenzase a tomar forma. Con este “retraso”, nos hemos quedado sin la inclusión de partida presupuestaria en los presupuestos de la Junta de Andalucía para este año. Un nuevo retraso.
Un impulso, un empuje, un esfuerzo sincero es lo que pedimos al equipo de gobierno y a los partidos de la oposición, para que sean benévolos con la ciudad, dejando a un lado sus colores e intereses políticos y de verdad miren por la ciudad y los vecinos que viven en ella, que necesitan una ciudad que avance y mejore.
El Puerto ha sido un referente en la provincia y se merece volver a serlo.
