Hoy miércoles se cumple un año desde el esperado encuentro que mantuvieron en el Ayuntamiento de Jaén el alcalde, Javier Márquez, y la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. La reunión sirvió para destensar las relaciones entre las dos instituciones tras un periodo de nulas relaciones durante el gobierno de Fernández de Moya. La llegada a la Alcaldía de Javier Márquez allanó el camino para acercar de nuevo a las dos instituciones, con numerosos proyectos compartidos y que se encuentran en dique seco desde hace años.
Pero lo cierto es que, aunque el encuentro se valoró por las dos partes como fructífero, un año después la mayor parte de los temas abordados siguen pendientes y en las últimas semanas se han vuelto a recuperar, por momentos, la confrontación entre ambas Administraciones. La visita de Díaz a se produjo días antes de que la Junta aprobara definitivamente el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la capital, aunque hubo de esperar al verano para su publicación y su entrada en vigor real.
Tampoco ha encontrado el Ayuntamiento la receptividad de la Junta para paliar su crítica situación económica. En la reunión de hace un año el alcalde demandó “puntualidad” en las transferencias de la Junta para “evitar tensiones de liquidez”, pero el Ayuntamiento se ha venido quejando de que no han sido anulados los expedientes de reintegro pendientes y que sigue recibiendo las facturas trimestrales por la amortización de los vagones del tranvía. Tampoco hay acuerdo para la financiación del palacio de deportes.En relación al tranvía, uno de los asuntos capitales de la reunión de hace un año, las dos instituciones acordaron reactivar la comisión mixta que se marcó un plazo de tres meses para tener las primeras conclusiones y la hoja de ruta que lleve a reactivar el tranvía. “Tenemos la obligación de que funcione”, dijo, tajante, Susana Díaz. Pero, un año después el tranvía sigue en cocheras y el Ayuntamiento trabaja ya en la licitación de la asistencia técnica, que volverá al camino de salida de la comisión técnica. Un avance, al menos, sí es que el Consistorio haya consignado partida en los presupuestos de 2017 para el tranvía.
Tampoco ha habido avance alguno para resolver el conflicto de las viviendas de Las Protegidas. La Junta ofreció un convenio de rehabilitación similar al que la Junta tiene en las viviendas públicas de Santa Adela, en Granada, que ni el Ayuntamiento ni los vecinos han aceptado. Sobre el casco antiguo, la Junta anunció una inversión de 880.000 euros pare recuperar esta iglesia, sin culto desde 1975 y cerrada al público desde hace más de dos décadas. Pero este monumento sigue a la espera de su rehabilitación y de su apertura definitiva un año después.