La Guardia Civil de Cádiz, mediante la explotación de la denominada operación 'Pichón', ha desmantelado en Chiclana de la Frontera una macroplantación de marihuana ubicada en un chalet de la localidad y ha detenido a los tres presuntos responsables.
Los detenidos, que ya han ingresado en prisión, abastecían la plantación de electricidad del alumbrado público, mediante enganches ilegales soterrados, con lo que alimentaban el complejo sistema de cultivo, que incluía multitud de diferenciales, equipos de aire acondicionado y todo un laberinto de iluminación, extractores y humidificadores.
En una nota, la Benemérita ha explicado que en el citado chalet se había instalado un complejo sistema eléctrico que incluía multitud de diferenciales, equipos de aire acondicionado y todo un laberinto de iluminación, extractores y humidificadores.
Como consecuencia de esta operación se han incautado 540 plantas de marihuana, dos turismos, más de 14.500 euros en metálico y gran cantidad de elementos para el cultivo que se realizaba. Los detenidos han ingresado en prisión como presuntos autores de los delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal y defraudación de fluido eléctrico.
Según ha detallado la Guardia Civil, la investigación permitió de terminar que dos hombres y una mujer habían alquilado dos chalés en la localidad, manteniendo uno de ellos totalmente cerrado, con ventanas y orificios tapados por planchas se madrea, además de tener en el exterior del inmueble tres perros de gran tamaño.
Además, en cada salida y entrada de vehículos, las personas que se encontraban en el interior guardaban grandes medidas de contra vigilancia. Todo ello unido a que la vivienda se encontraba en una calle sin salida, confirmaba que los investigados querían evitar cualquier observación desde el exterior.
Las vigilancias de los guardias civiles desvelaron que el otro domicilio alquilado se podría estar utilizando como almacén, debido a que los investigados sólo permanecían dentro durante un espacio de tiempo muy corto. Ante la sospecha de que en ambos inmuebles se hubiese montado un punto de almacenaje de estupefacientes, un punto de elaboración y adulteración de sustancias o una plantación ilegal de marihuana, los guardias civiles solicitaron a la autoridad judicial los correspondientes mandamientos de entrada y registro.
Ante las evidencias encontradas, se detuvo a los tres presuntos responsables del ilícito negocio acusados de un delito de elaboración y cultivo de drogas, pertenencia a organización criminal, además de otro de defraudación de fluidos.
Los detenidos son un hombre de 38 años y vecino de Munguía (Vizcaya), una mujer de 35 años y vecina de Alcalá de Henares (Madrid) y un hombre de 35 años y natural de Taichira (Venezuela). Todos ellos fueron puestos a disposición de la autoridad judicial, que ha decretado su ingreso en prisión.