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Viernes 22/11/2024
 

San Fernando

“Lo importante no es con quién, sino por qué hace falta nuestro apoyo”

“Nuestra preocupación es ser útiles a los ciudadanos, no si tenemos que ser conservadores o liberales”

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  • “Hay cuestiones mejorables, como la de establecer plazos y no acuerdos por cuatro años: los problemas no pueden esperar”
  • “A Moreno le preocupa más el futuro de Susana que el de Andalucía”
  • “Vamos a luchar hasta lograr armonizar el impuesto de sucesiones con el resto de regiones de España”

Una vez presentados los Presupuestos Generales del Estado para 2017, muchas voces han coincidido en criticar el descenso de las inversiones previstas para la provincia; ¿a ustedes, que han apoyado el documento, les parecen suficientes?
—Para nada. En inversión pública son raquíticos, pero un presupuesto no es solo obras, lleva más cuestiones. Por ejemplo, en Andalucía hay 506.000 autónomos, de los que 64.000 son de la provincia, y se van a beneficiar de las tarifas planas que hemos incorporado a los PGE, y eso genera actividad y empleo. Con respecto a los jóvenes hemos logrado que se incluya en sus contratos complementos salariales. Y ahí está también la reducción del IVA para los espectáculos en directo. Y hay muchas más cuestiones de las que se van a beneficiar los ciudadanos en su conjunto de nuestro país gracias a las aportaciones que hemos realizado. Las infraestructuras son necesarias e importantes, pero no hay que olvidar que estos son los presupuestos de Rajoy, y si queremos que salgan adelante es porque las consecuencias de no aprobarlos serían mucho más graves, si no cumplimos con los compromisos financieros acordados con la UE. Hasta ahora eran presupuestos de recortes y de subidas de impuestos, estos ya no. Además, estamos ante una tendencia económica favorable de la que hay que aprovecharse en este momento, y lo importante es que las cosas funcionen. Jerez, por ejemplo, puede servirnos de ejemplo para ver qué significan las inversiones públicas: tiene aeropuerto, tiene el Alvia, infraestructuras importantes, pero en cambio tiene una tasa alta de paro; es decir, las inversiones no son suficientes para atajar el desempleo, porque estamos en un sistema de economía global y hacen falta medidas globales. Si nos limitamos a ver las obras previstas, nadie las aprobaría, pero no podemos ver las cosas descontextualizadas. Lo que hay es que pelear por introducir ahora enmiendas con alternativas para mejorar algunas de las partidas previstas, como vamos a hacer con el caso de la Algeciras Bobadilla, que en vez de 20 millones amplíe su partida, porque esa cantidad parece una tomadura de pelo.

“Hay que huir de la Andalucía del subsidio y pasar a la Andalucía del incentivo”

Cita el caso de Jerez, donde casi nos felicitamos por la obra de una comisaría porque la actual está que se cae, y eso no son infraestructuras productivas. Y en el caso de la Algeciras Bobadilla  se habla de discriminación con respecto a otros territorios...
—Si lo analizamos desde ese punto de vista, claro que sí, pero hay que ver las necesidades de cada territorio. Y Cádiz es una de las más castigadas y además carece de infraestructuras, pero, insisto, son los PGE del PP, no de Ciudadanos. Si por nosotros fuera, el corredor del Mediterráneo no tendría que haber aguardado 25 años para traer una inversión a Andalucía. Por otro lado, no es tan importante el Presupuesto, como su grado de ejecución. Cuántas obras estaban previstas y no se han hecho. Hay que fiscalizar que esas cantidades se ejecuten. El papel lo soporta todo, pero hay una oposición que debe hacer que esos PGE mejoren, aunque parece que otros no quieren arrimar el hombro, y Ciudadanos siempre lo está

¿Hasta qué punto es difícil defender la posición de Ciudadanos, que en Andalucía apoya al PSOE y en Madrid al Gobierno?
—Hacemos una política útil, frente a la política de confrontación. Ciudadanos hace política útil, porque para eso nos pagan un sueldo. Lo difícil si hay un problema es pelear por la solución. Hay que arrimar el hombro y llevar propuestas, en vez del no permanente y decir qué mala está la cosa.

En los ayuntamientos Ciudadanos no entra en gobiernos y da su apoyo según qué, ¿es más útil quedarse fuera que gobernar directamente?
—En los ayuntamientos hemos mantenido una cuestión de compromiso. En 2015 nos presentamos por primera vez y dijimos que no íbamos a estar en gobiernos que no presidiéramos. Solo lo hemos hecho de forma puntual ante situaciones insostenibles. Se puede ser más útil desde la oposición, haciendo propuestas y aprobando los presupuestos y las ordenanzas. No somos de cambiar estampitas, de dar apoyos a cambio de sillones. Estamos ayudando y se está viendo, por ejemplo en el Ayuntamiento de Jerez. Lo importante no es con quién, sino por qué hace falta nuestro apoyo, y hace falta para que las cosas funcionen, aplicando sentido común y tras estudiar cada caso. Estamos aquí para trabajar, no por los votos.

Hablan de estabilidad, pero ahora en Andalucía está amenazada si Susana Díaz gana las primarias. ¿Ahora qué?
—No pasa nada. En Andalucía habrá estabilidad, hay que afrontar cada situación con sosiego, diálogo y buscando puntos de encuentro. Pido al PP que arrime el hombro, ya que es una cuestión de todos. Hay que llegar a acuerdos entre todas las fuerzas, si en el fondo todos estamos de acuerdo, pero no se quiere dar el hombro a torcer porque se quiere ser más que el de enfrente. Susana Díaz ha querido ser secretaria general y si su cabeza está en Madrid habrá inestabilidad, pero no por nosotros, sino porque es su decisión. Puede haber vacío si finalmente gana y se presenta como candidata a presidenta del Gobierno, porque tendría que dimitir, y es ahí donde pido serenidad para el relevo, viendo qué es lo que más interesa a los andaluces. Hay que ser capaces de entender que todos juntos valemos más que cada uno por su cuenta. Y eso no es fácil que lo entiendan los que vienen de la vieja política.

¿Está a gusto con el PSOE de Andalucía?
—Estaría mejor si hubiésemos ganado las elecciones, pero es lo que votaron los andaluces, tenemos 9 parlamentarios y toca esto. Respetamos la decisión de los andaluces.

¿Hasta dónde van a llegar con el impuesto de sucesiones?
—Hasta armonizarlo con el resto de España. Ya se ha hecho un avance importante con las transmisiones en el campo, con el mínimo exento elevado a 250.000 euros por heredero, además de por la vivienda familiar, pero no estamos contentos, porque queremos llegar a la armonización total, y eso supone 180 millones de euros a la Junta con respecto a los 33.000 de presupuesto, que es nada en comparación con el presupuesto que maneja. Hay margen económico, como hemos demostrado bajando el IRPF y el IVA y hay margen para que los andaluces no tengan que pagar ese impuesto. Queda margen para hacer justicia social. El siguiente paso en la negociación con el PSOE es ir a la armonización.

Siempre parece que es mejor hablar con uno que con los dos, ¿no?
—Yo siempre hablo con los dos. Hablo más con Juanma Moreno que con Susana Díaz

No iba por ahí, sino por con quien toca hablar del mismo partido, por afinidad o amistad...
—Hay una relación y diálogo permanente con Jiménez Barrios. Nos conocemos de mucho y nos hablamos claro y estamos cumpliendo. Ya hemos llegado a un acuerdo para poner en marcha la Oficina contra el fraude y la corrupción política, y se pondrá en marcha gracias a ese contacto.

¿El paro tiene solución en la provincia?
—El paro tiene solución, pero hace falta otro sistema, no el actual. El paro es crónico y hay que cambiar el modelo en Andalucía, no sólo en la provincia. Tenemos un problema estructural y hay que cambiar el modelo, hay que apostar por la innovación, por la investigación, por el desarrollo, por darle valor añadido a nuestro productos, unir a la universidad con los empresarios, de manera que la investigación realizada sea aplicable al mundo de la empresa. El paro ha bajado porque hay más autónomos y emprendedores, y hay que acompañar a esas personas con medidas, y hay que huir de la Andalucía del subsidio para pasar a la Andalucía del incentivo.

¿Qué exigencias hay que reclamar tanto para los presupuestos de la Junta como para los del Gobierno central?
—Hay que apostar por la inversión pública en infraestructuras productivas que generen empleo, que permiten crear espacios industriales y espacios para la investigación aplicada al mundo de la empresa... Creemos que es razonable porque funciona en otros países de Europa

¿Qué enmiendas van a presentar de cara a los PGE y relacionadas con la provincia?
—Enmiendas se van a presentar para cada una de las provincias andaluzas, y hemos hablado de la Algeciras Bobadilla, otra cosa es que salgan adelante, porque necesitan 176 votos del Congreso. 

Ha dicho que se habla más con Juanma Moreno que con Susana Díaz, ¿sobre qué van esas conversaciones?
—Con Juanma hablamos de situaciones que se producen en muchos ayuntamientos y diputaciones, lugares en los que tenemos acuerdos con ellos. A Juanma le preocupa más el futuro de Susana que el de Andalucía, ya que si se va lo considera una oportunidad para poder ser presidente en Andalucía. El único problema con el PP es que tenemos diferentes enfoques a la hora de abordar los problemas de Andalucía y sobre todo no para de ponernos minas obsesionado con recuperar a los votantes de Ciudadanos para su partido. Pero por ejemplo no llegamos a coincidir en cuestiones como el impuesto de sucesiones, ya que esto es tan sencillo como que Mariano Rajoy aprobara un decreto que obligara a la armonización de ese impuesto a nivel nacional, sin necesidad de entrar en pugna con la Junta, porque tiene las competencias para hacerlo. Eche una mano desde Madrid para que se armonice ese impuesto en todo el país. El 84% de las iniciativas legislativas que se han votado en estos 22 meses se han votado junto con el PP, con lo que no debe haber tantas discrepancias con ellos, pero está claro que no van a apoyar algo que venga del PSOE, y nosotros sí lo haremos si lo vemos bien para Andalucía.

-¿En qué cambiarán las reglas del juego si Susana Díaz se marcha de Andalucía?
—El escenario es muy claro. Ciudadanos no va a entrar en esta legislatura en ningún gobierno, aunque hubiera un cambio, entraríamos cuando haya elecciones si los andaluces nos dan su apoyo y los escaños necesarios, y después de plantear lo que queremos para Andalucía, antes que con quién. Que el PP participe de un posible relevo en la Junta va a depender de ellos. Estamos en un momento de transición política importante en nuestro país y me haría ilusión que los partidos nos mentalicemos que nos necesitamos todos, no es cuestión de ideología, sino de afrontar los problemas desde la sensatez y desde el conocimiento, y sumando conseguiremos más.

¿Ustedes están convencidos de que si gana las primarias se marchará?
—Aunque legalmente es compatible mantener ambos cargos, es muy difícil mantener el nivel de exigencia de un gobierno como el andaluz y al mismo tiempo dirigir un partido como el PSOE a nivel nacional. Y como es evidente que la cabeza de Susana Díaz no está en este momento en Andalucía, está claro que nos tendremos que plantear un posicionamiento distinto al actual en la Junta. El apoyo es en base a unos documentos firmados en su día con ella. Pero es razonable que se pueda producir un relevo, y esa persona que deje, sea Jiménez Barrios, la señora Montero, Francisco Javier Fernández... tendrá que decidir qué apoyo quiere y qué proyecto quiere sacar adelante, y ahí deberemos entrar en una nueva negociación, ya que hay cuestiones mejorables, como la de establecer plazos y no acuerdos de cara a la legislatura, ya que las soluciones a los problemas no pueden esperar.

En su congreso de febrero me sorprendió que una formación política como la suya entrara siendo socialdemócrata y saliera como liberal, ¿cómo se puede producir y asumir ese transformismo ideológico?
—Se puede entender desde el hecho de que Ciudadanos está en una eclíptica política de convergencia en la que han coincidido personas de diferentes confluencias ideológicas y hemos encontrado lo que unía a ese grupo no lo que le separaba.

¿Usted se siente bien con las dos?
—A mí nunca me ha parado nadie por la calle para preguntarme si soy conservador, progresista o republicano. Me preguntan si soy el de Ciudadanos, porque han entendido que es un espacio político nuevo, basado en la sensatez, sin apego a los sillones, y lo que esperamos es ser útiles, no si tenemos que ser liberales o conservadores. Lo que pesa es lo que hagamos por los ciudadanos, no si somos de una ideología o de otra. La gente va buscando la utilidad y no me disgusta ocupar ese espacio.

¿Si hay de nuevo elecciones en Andalucía, cómo le iría a Ciudadanos?
—Nosotros hacemos nuestro trabajo con la hoja de ruta muy bien marcada. Pasamos de 0 a 9, hoy estamos más fuertes que hace dos años, con un espacio muy definido y respetado en el Parlamento, y aspiramos a seguir creciendo, lo dicen además los sondeos, pero queda mucho para las elecciones, ahora lo que importa son los problemas de mañana.

Sus concejales en Cádiz promovieron una moción de censura ante la inestabilidad en el Ayuntamiento, ¿usted apoyaría esa medida?
—Para nada, y no ha sido Ciudadanos quien la ha propuesta. Nos la han trasladado, pero no la hemos propuesto, lo que sí querían es que el candidato fuera el nuestro, pero no vamos a entrar en eso. En Cádiz la gestión de Kichi es muy criticada, pero hay una confrontación brutal entre PP y PSOE, sobre todo porque fueron los socialistas los que facilitaron su investidura.


*Entrevista realizada en el espacio A Compás de Ondaluz TV con la participación de Roxana Saez, Pedro Espinosa y Paco Perujo

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