El padre del opositor venezolado Leopoldo López, Leopoldo López Gil, ha asegurado desconocer el estado de salud de su hijo, encarcelado desde febrero de 2014, tras los rumores de que había sido trasladado a un hospital militar desde la prisión de Ramo Verde. López Gil se ha mostrado "en vilo" porque "nadie de confianza ha podido ingresar a la cárcel, ni de la familia ni sus abogados", ha lamentado, a expensas de que "mañana sea un día de buenas noticias" si les autorizan a visitarle.
Aunque mantiene estas expectativas, López Gil ha advertido en Pontevedra -con motivo de la presentación del libro de su hijo, 'Preso pero libre'- que el "régimen" venezolano "se destaca por el engaño por encima de todo". Ha cuestionado así el mensaje de un emisario que les comunicó a su nuera, Lilian Tintori, y a su esposa, Antonieta Mendoza, que "llevan días montando vigilia"; que no acudiesen a la cárcel el sábado, sino el domingo. "No sabemos de qué constan las noticias", ha indicado el padre del político antichavista.
La última visita autorizada se remonta al pasado 3 de abril y "la última vez que alguien le vio, porque estaban entregando la comida y él estaba al otro lado de la reja", fue cuatro días después, ha precisado.
Agotadas las posibilidades legales de revisión de su caso, después de que Tribunal Supremo de Venezuela resolviese negativamente la solicitud, actualmente las gestiones de sus abogados se centran en revocar su situación de aislamiento: "La semana pasada se intentó una medida de habeas corpus pero al día siguiente la juez se declaró en enfermedad y ausente", ha explicado. "No se prevé sustitución de juez", por lo que el trámite está "congelado".
JUSTICIA
En declaraciones a Europa Press, López Gil ha criticado que en su país "la justicia sea una palabra que se salió del diccionario hace tiempo", pese a la mediación de organizaciones como Amnistía Internacional, que han remitido al Gobierno venezolano una carta "solicitando la liberación y que le permitan a la familia visitarle".
Ante la conflictividad que presenta actualmente Venezuela, con "más de 30 muertos en un mes, 400 heridos, 2.000 detenidos y 180 presos políticos", Leopoldo López Gil ha afirmado que se trata de una situación de "crisis nacional, no política". Además, ha destacado la marcha de "mujeres con camisas blancas" como símbolo de que "no hay preferencias políticas", para protestar porque "están sufriendo falta de alimentos, seguridad y medicinas para sus hijos".
Por ello, López Gil ha calificado como "muy triste" la celebración del Día de la Madre que van a tener estas compatriotas y ha hecho un llamamiento internacional: "Métanse allí no para defender a la derecha o a la izquierda, sino a los seres humanos que habitan en Venezuela", ha urgido.
Precisamente, sobre el pronunciamiento de los partidos políticos en España en la causa relacionada con su hijo, López Gil ha señalado que el Gobierno y en particular el presidente Mariano Rajoy se han portado "extraordinariamente bien".
Frente al apoyo del PP y de Ciudadanos, que ha diferenciado "del resto de los partidos", el padre de Leopoldo López ha contestado a Podemos que es "incierto" que esté siendo "utilizado por el status quo español para hacer política de derechas", como el partido liderado por Pablo Iglesias ha "insinuado".
POPULISMO
"Hago esto con convicción y no quisiera que en España pase algo parecido", ha añadido Leopoldo López Gil, resaltando que si con su labor puede "contribuir a divulgar los peligros del populismo malintencionado" lo hará, independientemente de quién se lo proponga.
Arropado por la presidenta de la Comisión de Cultura en el Congreso, Marta Rivera de la Cruz, y por la concejala de Ciudadanos en Pontevedra, María Rey, el padre de Leopoldo López ha presentado en el Liceo Casino de la ciudad el libro de su hijo, del que se han publicado 10.000 ejemplares en España y una edición "un poco clandestina" en Venezuela.
Más de 200 personas, muchas de ellas de pie por falta de espacio, se han juntado para recibirlo entre aplausos y ovaciones durante la presentación. Muchos de los presentes estaban ataviados con los colores de la bandera de Venezuela y portaban carteles con lemas como 'SOS Venezuela' o 'No más represión'.
"Tenía una deuda moral con Galicia", ha dicho el padre del opositor venezolano en alusión a sus amistades de origen gallego que le emplazaban a visitar esta comunidad, a la que no ha regresado desde hace 50 años, cuando vino por primera vez con motivo de su luna de miel.
Sin embargo, Pontevedra es la única parada en su estancia debido a la próxima llegada a Madrid de sus dos hijas, procedentes de Caracas y San Francisco, respectivamente. A la mayor hace dos años que no la ve; el tiempo que López Gil lleva fuera de Venezuela.
Por su parte, María Rey se ha referido al padre de Leopoldo López como "un hombre que lleva en los ojos el dolor del pueblo venezolado" y ha apelado a "todos los seres humanos" para "levantar la voz y pedir democracia y libertad". Para la concejala de Ciudadanos en Pontevedra, "esto tiene que traspasar la política y ser una lucha de todos los partidos, dejando a un lado las ideologías" argumentando que "va más allá de ganar un voto en las urnas".