Nuevos enfrentamientos con los cuerpos de seguridad venezolanos marcaron hoy la jornada de protestas opositoras contra la elección de la Asamblea Nacional Constituyente, mientras el chavismo emprende el remate por alistarse para las elecciones.
Con el de hoy se cumplen 71 días de protestas callejeras contra el Gobierno de Nicolás Maduro, después de que el Tribunal Supremo de Justicia anunciara que asumía las funciones del Parlamento -aunque finalmente dio marcha atrás- y la convocatoria a la constituyente.
En la jornada de hoy centenares de manifestantes y agentes de seguridad mantuvieron enfrentamientos durante varias horas en distintos puntos de Caracas, después de que los funcionarios militares y policiales impidieran una marcha hasta el oeste de la ciudad.
Un grupo de jóvenes encapuchados respondió con piedras, bombas lacrimógenas, y bombas molotov en varias ocasiones a la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que a su vez arremetió con gases, perdigones, y lanzamiento de agua a presión, lo que dio pie a prolongados enfrentamientos que se iniciaron después del mediodía.
Aproximadamente a las 16.30 (hora local) (20.30 GMT) el tramo de la avenida Victoria a donde pretendía llegar la marcha se mantenía cerrado por una barricada puesta por los manifestantes y la actuación de la GNB para disolver la protesta.
Otros incidentes similares se registraron el la ciudad de Puerto Ordaz, en el sur del país suramericano, cuando agentes de orden público entraron en un centro comercial donde se refugió un grupo de manifestantes.
Medios locales difundieron imágenes del momento en el que un grupo de personas corría hacia un centro comercial, seguidos por militares que rompieron la puerta del edificio disparando botes lacrimógenos y perdigones.
Los disturbios sin embargo no detuvieron el avance de las actividades para la constituyente. Así, el chavismo logró consignar los requisitos para presentar sus candidaturas a la elección de la Constituyente, y comenzó una operación de remate para recoger las firmas necesarias para respaldar sus postulaciones.
Los oficialistas en Caracas presentaron su documentación ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) con una marcha de miles de partidarios a propósito del cierre para formalizar a los precandidatos a conformar el poder que se encargará de redactar una eventual nueva constitución.
Sin embargo, aún resta por cumplir el requisito que exige presentar un número de firmas que respalde esas candidatura, y para lo que el CNE ha extendido el plazo hasta el lunes.
Dario Vivas, vicepresidente de propaganda del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) informó a sus partidarios que solo en la capital venezolana están dispuestos una veintena de puntos en los que se están recogiendo las rúbricas, para lo que además se está usando la estructura del partido.
Los oficialistas están utilizando también el programa gubernamental de distribución de alimento, los Comité Locales de Abastecimiento y producción (CLAP), para la recolección de firmas, y otros programas gubernamentales.
"Hemos designado a un grupo de compatriotas del equipo político del comando de campaña de Caracas, Zamora 200, para que entre en contacto con ellos (...) por si acaso algún compatriota le falta algún documento, alguna firmita", dijo.
Además, dijo, tienen disponibles firmas recogidas por otros partidarios para entregarlas a quiénes requieran demostrar respaldo popular.
El CNE ha pedido que los aspirantes territoriales presenten el apoyo de un equivalente al 3 % de los votantes inscritos en el municipio que desean representar, mientras que los sectoriales deben entregar entre 500 y mil firmas de los grupos sociales que representarán.
La elección de la Asamblea Constituyente es un controvertido proceso convocado por el presidente Nicolás Maduro como una forma de "lograr la paz" en el país en medio de una oleada de protestas que recrudeció con esta convocatoria.
La elección de los más de quinientos constituyentes, en la que los opositores han dicho que no participarán, se celebrará el próximo 30 de julio.