El Monasterio de San Isidoro del Campo en la localidad sevillana de Santiponce acogerá las noches del 9 y 10 de julio el estreno absoluto de 'Offlimits', un espectáculo inspirado en el intercambio epistolar entre el filósofo Günther Anders y el piloto norteamericano Claude Eatherly, a propósito de la primera bomba atómica de la historia usada en la II Guerra Mundial, a cargo de la compañía Laguilda Obscénica, en el marco del Festival Internacional de Danza de Itálica.
Según un comunicado, el director escénico de la obra, Kike López de Haro, ha señalado durante la presentación que "el mayor reto era trasladar la palabra escrita al lenguaje corporal de la danza". De ahí que el colectivo de artistas que forman Laguilda Obscénica hayan tenido que ir más allá de sus propios límites, "este espectáculo nos ha sacado de nuestra zona de confort", ha expresado López de Haro.
En el centro de la obra está la figura de Eatherly, trágicamente bautizado como el piloto de Hiroshima, y su "conciencia que arde", representando a esa modernidad que se contradecía: buscaba el avance a través del poder de la tecnología, pero convertiría al ejecutor en un ser atormentado por considerarse responsable de la horrible tragedia que desencadenó la bomba.
"No aceptó el papel de héroe sonriente que le asignaron en Estados Unidos", ha comentado López de Haro, y en esa encrucijada en la que se halla el piloto tras el fatídico 6 de agosto de 1945 hallamos al protagonista de Offlimits. Para traducir a la escena estas reflexiones filosóficas, desde Laguilda Obscénica han fusionado la danza contemporánea con el flamenco.
Según María M. Cabeza de Vaca, "esa combinación se ha desarrollado durante el montaje de forma muy natural, a través de improvisaciones sobre escenas e imágenes que Kike nos daba y que íbamos traduciendo en pautas de movimiento". Coreógrafa y bailarina procedente de la danza contemporánea, del mismo modo que su compañero en el espectáculo, José María Maldonado, proviene del baile flamenco, ambos han encontrado "un vocabulario común, siempre en la frontera entre ambos estilos". Una labor que el director escénico ha valorado especialmente porque "muchas veces se habla de fusión y no hay una mezcla real de estilos, sino que se superponen; pero aquí se ha logrado y con la dificultad añadida de partir de ideas y temáticas bastante abstractas".
De esta manera, la música original compuesta por Fernando María en base a la rítmica del flamenco, acompaña al espectáculo en directo a través del cante, "muy importante porque mediante las letras se narra parte de la historia", y de la batería, "un instrumento que simboliza tanto lo moderno como lo clásico". Además, se lanzarán una serie de ambientaciones a modo de banda sonora, reproduciendo los ruidos de un B-52, las bombas cayendo, etcétera. Toda esa música electroacústica, junto con las proyecciones visuales de Shaula Ortega, constituyen también una forma de representar la propia tecnología sobre la que se reflexiona en la obra.
Finalmente, la directora del Festival Internacional de Danza de Itálica, Victoria Guzmán, ha animado al público a asistir al estreno absoluto de 'Offlimits' en el Monasterio de San Isidoro del Campo, ya que "este espectáculo plasma a la perfección el objetivo del festival para ese espacio: acoger obras atrevidas, experimentales, arriesgadas y que aglutinen diversas disciplinas en torno a la danza". Así, Guzmán ha destacado "la potencia y la magia que suele adquirir el monasterio como escenario, y que imbuye a los bailarines una vez llegados allí".