Este martes 18 de julio se cumplen 81 años del Golpe de Estado que acabó con la II República española. Con tal motivo, la Asociación de Memoria Histórica y Democrática de Arcos inauguraba una interesante exposición en el edificio Emprendedores con retratos en dibujo -obra de Javi Larrauri-de mujeres activistas o que por otros motivos fueron relevantes durante la República.
La cita trajo aparejado un no menos interesante acto que comprendió, en primer lugar, la representación de Noemí Cerredo (actriz de Entretelas Teatro) del discurso que ofreció la legendaria activista Clara Campoamor en el Congreso de los Diputados de la época defendiendo el sufragio femenino.
Uno de los momentos más emotivos del acto fue la intervención de la vecina de Arcos Isabel del Valle, cuyo padre fue asesinado a pesar de no guardar militancia política alguna, simplemente por diferencias con su jefe, que aprovechó las desavenencias en torno a un cambio de trabajo para acabar con su vida mientras supuestamente viajaba engañosamente a Sevilla.
Isabel salió adelante en la vida sin medios, al igual que sus hermanos, pero su gran cicatriz es no saber dónde están los restos de su padre.
El encuentro contó con la colaboración del servicio de Memoria Histórica de la Diputación de Cádiz, cuya diputada Ana Carrera, representó a la institución, como también lo hizo la concejala Saray Soria en nombre del Ayuntamiento. Ambas reclamaron los valores democráticos y, en el caso de la primera, se lamentó de que la exposición de mujeres republicanas no se haya podido exponer en la provincia durante los cuatro años en los que la institución ha estado gobernada por el PP. Las dos aseguraron que tanto el Ayuntamiento como Diputación seguirán trabajando codo con codo por la memoria histórica, para dar un justo y merecido descanso a las personas represaliadas y asesinadas durante la Guerra y la posterior brutal represión. Carrera animaba a proseguir con la tarea de poner en valor la etapa de la II República que, “con sus errores y aciertos, era portadora de los valores democráticos que hoy podemos disfrutar en España”, para concluir advirtiendo que “el olvido es una segunda muerte para los represaliados”.
Una brutal represión
Igualmente, intervino el presidente de la Asociación de la Memoria Histórica y Democrática de Arcos, Antonio Ortega, quien se reiteró en que en la ciudad no hubo guerra civil como tal y sí en cambio una cruel represión que acabó con 89 vecinos asesinados y cientos torturados y represaliados.
De hecho, el 19 de julio de 1936 la Guardia Civil se hizo con el poder en Arcos, permitiendo la entrada de tropas moras y de las columnas falangistas de los Mora Figueroa, poniéndose así la ciudad de parte de los golpistas. A partir de ahí, se desató la fatal represión.
A pesar de la documentación escrita y oral, no se sabe del paradero de las personas asesinadas en aquel triste episodio. En este sentido, las catas realizadas recientemente en el cementerio municipal San Miguel no han dado los resultados esperados, lo cual no ha hecho desfallecer a la asociación que llevó a cabo los trabajos.
Antonio Ortega quiso tener unas palabras de recuerdo emocionado para el vecino de Arcos Miguel Ramírez, fallecido hace apenas un mes. Era el hijo de Manuel Ramírez ‘El carabinero’ y un hombre que ha muerto sin conocer dónde están los restos de su padre.
