El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha alertado a los alcaldes socialistas de Cataluña de que podrían ser inhabilitados si participan en la organización del referéndum del 1 de octubre: "Y yo lo lamentaría, porque habría perdido un cargo electo".
En una entrevista publicada este lunes por 'El País' recogida por Europa Press, ha explicado que el PSC ha indicado a sus ediles que el partido "no va a apoyar nada que se sitúe fuera de la ley", aunque dice no saber cómo respondería la formación en tal supuesto, y se ha mostrado convencido de que ningún cargo socialista actuará en el 1-O.
Preguntado por la estabilidad del pacto que el PSC tiene con BComú para gobernar el Ayuntamiento de Barcelona, ha considerado "prudente" la decisión de la alcaldesa, Ada Colau, de no explicar qué papel desempeñarán el consistorio y los funcionarios en el referéndum hasta que se concreten sus detalles y se convoque.
Iceta ha asegurado que los socialistas no pueden gobernar "con alguien que vaya a romper con el Estado de derecho", por lo que ha descartado formar parte un futuro gobierno con ERC si los republicanos defienden la independencia de Cataluña.
Ha afirmado que el PSC sólo participará en un gobierno que apueste por renovar el pacto constitucional: "No me imagino a Junqueras pidiendo la renovación del pacto y creo que ERC irá a las elecciones con un proyecto independentista".
"Los partidos han de ponerse de acuerdo pero no estaremos en una mayoría para seguir con el proceso", ha defendido el recientemente proclamado candidato a la Generalitat.
El líder socialista ha reivindicado la Declaración de Barcelona aprobada por el PSOE y el PSC como alternativa a la "falsa disyuntiva entre inmovilismo y ruptura", y ha aseverado que, si las medidas que proponen no se han aplicado, es porque los socialistas no gobiernan.
Así, ha defendido que, si el PSOE siguiera en La Moncloa, el Gobierno habría recuperado la inversión en infraestructuras en Cataluña que prevé la disposición adicional tercera del Estatut que se dejó de realizar bajo el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero "por culpa de la crisis".
