El concejal del PP en el Ayuntamiento de Sevilla Rafael Belmonte ha realizado un llamamiento a Cs para establecer una "línea de diálogo leal, constructiva, franca y abierta" que lleve a conseguir una bajada de impuestos a los sevillanos, ya que entiende que hay "margen de maniobra" para aplicarla y "no hace falta renunciar a ningún gasto indispensable" para la ciudad.
En rueda de prensa, Belmonte señala que ambas formaciones han de sentarse a hablar sobre los impuestos que se quieren en 2018, "sin confrontación", asegurando que es el alcalde, Juan Espadas (PSOE), al que "hay que exigirle responsabilidad y respuestas rigurosas", pero "con las cifras se demuestra que el alcalde no explica la realidad municipal como es". También ha esperado "diálogo" por parte del Ayuntamiento, aunque advierte de que el portavoz de la formación, Beltrán Pérez, lleva "más de 20 días" esperando una reunión institucional.
Entiende que IU y Participa Sevilla están en contra de esta bajada y muestra su preocupación por Cs, teniendo en cuenta que "no vio cumplida la promesa hecha por Espadas en 2016 de rebajar el impuesto sobre bienes inmuebles (IBI) al estar condicionada al incremento de los ingresos estatales, algo que ya avisamos que pasaría".
A esto suma el "nuevo pacto" que recoge una bajada del tres por ciento del IBI "incondicional", pero que "no es general, pues sólo afectará a las viviendas, pero no a comercios, centros de trabajo, naves, garajes, trasteros, almacenes, clínicas, bares y restaurantes, entre otros".
Defiende la bajada de este tributo un diez por ciento, lo que considera que se tenía que haber rebajado en 2016, "pero que Espadas disfrazó con la subida del diez por ciento de todos los valores catastrales". También, pide la reducción de los recibos de los inmuebles no residenciales, que "algunos subieron más del 50 por ciento, como ha ocurrido con numerosos comercios de Sevilla".
Ante ello, le recuerda a Cs que, junto al PP, suma mayoría e insta a hablar de "su tres por ciento y de nuestro diez por ciento para llegar a un acuerdo y aliviar la presión fiscal el año que viene". "No deje que el gobierno ponga como excusa un supuesto necesario incremento de los gastos porque no es verdad. Y que no lo convenza tampoco sobre renuncia a gastos indispensables porque eso no es lo que proponemos. Hablemos de las alternativas de financiación posibles, entre las que se encuentra exigir a la Junta una actitud más responsable, entre otras", sentencia.
Al respecto, insiste en que "el PP no bloquea nada, no presenta propuestas imposibles" y considera que lo que el equipo de gobierno socialista le ha ofrecido a Cs es "muy poco".
EL INFORME A MONTORO
Belmonte también ha desgranado las líneas fundamentales del presupuesto de 2018 que han sido remitidas al Ministerio de Hacienda, tras su aprobación en Junta de Gobierno Local, e indica que en concepto de Plusvalía se ha comunicado al Ministerio que se prevé ingresar en 2018 por dicho impuesto 25,5 millones, dos más que lo previsto en 2016, en vez de "22 millones después de la sentencia sobre esta materia", por lo que advierte de que se están "disfrazando los números".
Ve, igualmente, una "imprecisión" que se diga Espadas que "cree que los ingresos del Estado subirán algo, unos 800.000 euros, pero en el documento se pongan casi cinco", a la par que pide que aclare las subidas previstas de tasas y precios públicos, apuntando al autobús, al IMD o a las tasas de urbanismo. También, señala que Espadas prevé ingresar dos millones más por enajenaciones de inmuebles en la corporación municipal y que pretende pedir nuevos préstamos, "en concreto, 13,3 millones más que el año pasado".
"Las previsiones aprobadas y remitidas recogen que los ingresos totales de la Corporación Municipal subirán 30,42 millones de euros, una cifra considerable", señala, añadiendo que "los gastos bancarios subirán en 2018 7,76 millones en la corporación, al pedirse más préstamos, la deuda crece". Al hilo de esto, recuerda que "supuestamente este año se iban a ingresar más de 18 millones de préstamos, pero hace poco se ha licitado".
"Espadas la ideó para que cuadraran las cuentas de 2018, a sabiendas de que no iba a gastar lo que tenía, es decir, haciendo unas cuentas falsas", concluye, insistiendo en que "lo más grave es que de ese dinero que tenía que ir llegando en 2017 del préstamo dependían numerosas inversiones en la ciudad".