Tras recibir el premio del I Concurso de Buenas Prácticas de la Federación Española de Provincias y Municipios y el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en el año 2015, el proyecto ‘Aula de Intervención Socioeducativa’, que lleva a cabo la Delegación Municipal de Educación, recibe de nuevo el reconocimiento de los organismos públicos. Así, en esta ocasión, el proyecto ha sido presentado a la X edición del Premio Progreso, convocado por la Fundación para el Desarrollo de los Pueblos de Andalucía y la Federación Andaluza de Municipios y Provincias, siendo distinguido con el Premio en la versión de Cultura, Patrimonio Histórico y Educación para municipios de más de 50.000 habitantes.
De esta forma, los criterios de valoración que se han tenido en cuenta han sido la creatividad, viabilidad, incidencia e implantación de los mismos. De esta forma, el Jurado ha prestado especial atención a los resultados obtenidos, el carácter innovador de las experiencias y la posibilidad de ponerlo en práctica en otros municipios. “Es un honor para este Ayuntamiento ser reconocido por este tipo de prácticas, que suponen un impulso y una revalorización de aquellas acciones que proporcionan una mejoría a nuestra sociedad”, expresa el delegado municipal de Educación, Joaquín Páez, quien recalca que “este tipo de reconocimientos refleja el buen trabajo que se lleva a cabo desde hace años en esta delegación”.
Hay que destacar que el Jurado del certamen, constituido el pasado 28 de septiembre y auxiliado por la comisión técnica, ha mantenido diversas reuniones periódicas de evaluación de los distintos proyectos presentados, procediendo en su última reunión a la votación definitiva. “Estamos viendo cómo el esfuerzo de las trabajadoras de la Delegación de Educación sigue dando sus frutos y es reconocido por las distintas administraciones y organizaciones, lo que nos da fuerzas para seguir en esta línea”, recalca Joaquín Páez, quien se desplazará el próximo 16 de noviembre a Córdoba para recibir este premio.
El Aula de Intervención Socioeducativa tiene como objetivo trabajar con los alumnos expulsados de larga duración de los centros de Secundaria de la localidad y sus familias. De esta forma, los aspectos en los que se interviene principalmente son apoyo escolar, habilidades sociales, control de impulsos y prevención de conductas de riesgo en general, lográndose un apoyo para la mejora de la convivencia escolar.
