El consejero de Cultura de la Junta de Andalucía, Miguel Ángel Vázquez, ha asistido este sábado a una zambomba conmemorativa que ha organizado la Consejería en Jerez para celebrar el segundo aniversario de la declaración de esta celebración como Bien de Interés Cultural (BIC).
Como el pasado año, en este 2017 se han organizado dos zambombas, una en Jerez y otra en el también municipio gaditano de Arcos de la Frontera. Durante el acto, celebrado en los Jardines de la Atalaya, Vázquez ha destacado que con la declaración como BIC de la Zambomba de Jerez y Arcos por parte de la Junta de Andalucía "se contribuye a la promoción de una fiesta que tiene un impacto económico importante en la zona y que, sin duda, nos brinda una extraordinaria oportunidad de presentar y ofrecer al visitante otros aspectos de la oferta Cultural de Andalucía", según ha informado la Junta en un comunicado.
Durante el evento, Vázquez ha estado acompañado por el teniente de alcalde de Urbanismo, Patrimonio, Cultura y Seguridad de Jerez, Francisco Camas, y la secretaria general de Cultura de la Junta de Andalucía, Cristina Saucedo. La jornada ha contado con las actuaciones musicales de artistas de ambas localidades, sucediéndose las actuaciones de 'Así canta Jerez por Navidad', 'Nochebuena en Arcos' y 'Flamencos por Navidad'.
Declaración BIC
El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía acordó el 9 de diciembre de 2015 inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico (Cgph), como BIC, la actividad de interés etnológico de la Zambomba, que se celebra en las ciudades gaditanas de Arcos de la Frontera y Jerez de la Frontera.
El régimen de protección aprobado incorpora instrucciones para salvaguardar a través de la educación esta expresión festiva y musical vinculada al flamenco, que constituye una de las celebraciones navideñas más genuinas de Andalucía.
Esta medida refleja "la decisión firme" por parte de la Junta de Andalucía de llevar a la práctica las previsiones del Convenio para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial aprobada por la Unesco en 2003, como ya ha sucedido con otras expresiones del patrimonio inmaterial andaluz.
