Segunda Aguada se caracterizaba en los últimos años por ponerse en pie de guerra contra el paso continuado de los camiones por el interior del barrio, lo que no permitía el trasiego de peatones sin situaciones de peligro. A partir de ahí, según el presidente de la asociación de vecinos, Antonio Peinado, “Segunda Aguada es un barrio tranquilo que nunca ha estado en los titulares de los periódicos y que no tiene por qué estar viéndose afectado con peleas y situaciones bochornosas como las acontecidas el pasado fin de semana”.
Según Peinado, “tuvo lugar en nuestro barrio un lamentable suceso que terminó con tres detenidos, y un herido grave al que deseamos una pronta recuperación”. Este grave incidente tuvo lugar en un negocio instalado “en nuestro barrio, en la avenida Segunda Aguada, a la altura del número 20, concretamente un salón de juegos y apuestas que es tristemente conocido por estar relacionado con otros sucesos similares, entre los que se incluye una pelea que acabó con una persona fallecida”.
Este local se encuentra casi en el límite de Segunda Aguada, según explicó Antonio Peinado, quien manifestó que “según nos han contado los vecinos de la zona, muchas veces permanecen abiertos con la baraja medio echada”, e incluso en algunas ocasiones “han dado aviso a la policía, llegando incluso a encontrar a menores en su interior”, declaró Antonio Peinado. Para la entidad vecinal, “resulta relevante que tanto en esta agresión con arma blanca, como en las ocurridas anteriormente, los participantes no son vecinos del barrio. “Nos encontramos con personas, algunas de ellas con un amplio historial de delitos penales, ajenos totalmente a nuestro barrio, que han encontrado en este negocio el lugar donde sentirse cómodos y perturbar la habitual calma y tranquilidad que caracteriza a nuestro vecindario”, afirma la entidad vecinal.
Por otro lado, los vecinos declaran que “se han venido observando recientemente diversos actos vandálicos producidos en un parque infantil” en altas horas de madrugada, situado en las proximidades del mismo local, “causando diversos destrozos en el mobiliario urbano, pudiendo relacionarse estos hechos con la habitual clientela”. Peinado explicó que la primera medida que van a tomar es remitir un escrito a la Subdelegación del Gobierno para dar parte de esta situación “de la que seguramente tienen que tener constancia” puesto que los vecinos “han llamado en varias ocasiones a la Policía”.
Desde esta asociación de vecinos siempre se “ha apoyado toda actividad empresarial que nutre de vida y actividad a nuestras calles, pero no consideramos admisible que los vecinos tengan que soportar las consecuencias de un negocio privado que nos trae este nivel de conflictividad hasta ahora inaudito en nuestras calles”. Es por ello, según explica el colectivo vecinal, que defendiendo los intereses y derechos de los vecinos, “hemos solicitado a las autoridades competentes la inmediata clausura de dicho establecimiento”.